EaaS (energía como servicio): ¿qué es y cómo funciona?

En un contexto en el que la digitalización y la sostenibilidad son una prioridad para la mayoría de empresas, el modelo EaaS (energía como servicio) está transformando la manera en que se consume y gestiona la energía. 

Este modelo nace bajo el paradigma XaaS (todo como un servicio), un enfoque que permite a organizaciones e instituciones acceder a recursos y soluciones avanzadas sin necesidad de realizar altas inversiones en infraestructura. En este sentido, un claro ejemplo de XaaS es la aparición de servicios en la nube, como Google Drive o Microsoft OneDrive, que han revolucionado la gestión y el almacenamiento de archivos. Y es que, gracias a estos proveedores, no es necesario que las empresas inviertan en servidores o discos duros locales.

Algo similar sucede en el sector energético con el modelo EaaS (energía como servicio). Los clientes ya no necesitan encargarse de la instalación o el mantenimiento de equipos, como paneles solares o sistemas de monitorización energética. En su lugar, pueden contratar estos servicios a un proveedor especializado. De este modo, es posible eliminar algunas de las barreras que limitan el acceso a las energías renovables y las tecnologías avanzadas de gestión energética.

¿Qué es la energía como servicio (EaaS)?

La energía como servicio (EaaS, por sus siglas en inglés, Energy as a Service ) es un modelo de negocio en el que los clientes, ya sean empresas privadas o instituciones públicas, contratan proveedores externos para que se encarguen de digitalizar, gestionar y optimizar su consumo de energía. Es decir, en este modelo, los clientes pagan por el suministro, la gestión o la mejora energética como parte de un servicio integrado. De esta manera, las empresas no necesitan invertir en infraestructuras o tecnologías propias.

En este servicio, los proveedores de EaaS (energía como servicio) dimensionan los proyectos teniendo en cuenta las necesidades particulares de cada cliente. De ahí que, en algunos casos, asumen tanto la financiación e instalación de toda la infraestructura energética como el mantenimiento y monitorización para garantizar un rendimiento óptimo. En otras ocasiones, cuando los clientes ya cuentan con una infraestructura propia, los proveedores solo proporcionan el suministro energético y se encargan de la gestión y optimización.

En función del servicio contratado, los clientes pagan una tarifa fija mensual, trimestral o anual. De esta forma, el coste energético no se define por cada kWh de energía consumida, como sucede bajo el modelo tradicional de compraventa de energía.

¿Cómo funciona la energía como servicio?

El funcionamiento del modelo EaaS (energía como servicio) es bastante diferente al del modelo tradicional, ya que se basa en la digitalización sostenible y en la externalización completa de la gestión energética. Para entenderlo mejor, aquí te presentamos los factores clave de este sistema.

Acuerdo de servicio

En el modelo EaaS (energía como servicio), el cliente no compra de manera directa la electricidad ni invierte en una infraestructura energética propia a través de, por ejemplo, la adquisición de paneles solares, generadores o baterías. En su lugar, firma un contrato de servicio con un proveedor que se responsabiliza de satisfacer sus necesidades energéticas.

Este acuerdo puede configurarse siguiendo las siguientes modalidades:

• Suministro de energía garantizado: el proveedor se compromete a que el cliente reciba la cantidad de energía requerida con fiabilidad y bajo ciertos parámetros específicos de eficiencia, sostenibilidad y control de costes.
• Pago basado en resultados: en muchos casos, el cliente no paga por la cantidad de energía consumida, sino por el rendimiento del sistema energético. Esto incluye resultados como la reducción en los costes de energía o mejoras en la eficiencia energética.

Pago de cuotas o suscripción

En el modelo EaaS (energía como servicio), el cliente paga cuotas periódicas que cubren el servicio completo . Estas tarifas cubren los siguientes aspectos:

• Coste del suministro de energía: según el tipo de contrato, el cliente paga por una tarifa fija que cubre el acceso a la energía, que puede provenir tanto de fuentes renovables como convencionales.
• Servicios adicionales: las tarifas incluyen una serie de servicios complementarios, como el mantenimiento del equipo, la monitorización en tiempo real del consumo energético, la gestión de picos de demanda y la optimización de la eficiencia.

Cobertura del proveedor 

Una de las principales ventajas de EaaS (energía como servicio) es que el proveedor asume todos los costes iniciales y operativos. Según el tipo de tarifa, el cliente puede escoger entre la siguiente cobertura de servicios:

• Análisis y auditorías energéticas: el proveedor de EaaS (energía como servicio) realiza estudios detallados del consumo energético del cliente para identificar áreas de mejora y oportunidades para implementar tecnologías más eficientes.
• Diseño del sistema energético: se evalúa las necesidades energéticas del cliente y se diseña un sistema a medida. Este diseño puede incluir soluciones como la generación de energía in situ (con paneles solares o pequeñas turbinas eólicas), el almacenamiento de energía con baterías o sistemas de gestión energética, en los que se emplean software y hardware para optimizar el uso de energía.

• Compra e instalación de equipos: si el cliente no cuenta con la infraestructura adecuada, el proveedor adquiere e instala la tecnología sostenible necesaria, desde paneles solares o sistemas de iluminación hasta equipos de cogeneración o, incluso, microrredes eléctricas.
• Gestión de instalaciones: en muchos casos, el proveedor de EaaS asume la responsabilidad de gestionar las instalaciones energéticas del cliente para mejorar el rendimiento general y reducir los costes operativos.
• Operación y mantenimiento: se ofrece un servicio de monitorización y mantenimiento de las instalaciones, con el fin de asegurar la eficiencia y minimizar los fallos o tiempos de inactividad. Además, el sistema puede actualizarse para aprovechar las últimas innovaciones tecnológicas.
• Gestión de riesgos y garantía del rendimiento: el proveedor asume el riesgo operativo y financiero del sistema. Esto significa que cualquier fallo en los equipos o desajuste en el rendimiento es responsabilidad del proveedor. De hecho, en algunas ocasiones, el contrato puede estar vinculado a resultados específicos, como la reducción de costes energéticos. De esta forma, la empresa que ofrece el servicio necesitará mantener altos estándares de operación. 
• Gestión energética: el modelo EaaS (energía como servicio) incluye la gestión continua del uso de la energía para optimizar el consumo mediante sistemas avanzados de control y monitorización. Gracias a ello, se reducen los costes y se mejora la sostenibilidad de las operaciones.
• Provisión de servicios: ofrece un paquete integral que va más allá de suministrar energía. Y es que también pone a disposición de sus clientes servicios específicos, como calefacción, iluminación o refrigeración. En estos casos, las empresas pagan solo por el servicio que utilizan, en lugar de asumir la gestión directa de la infraestructura.

¿Por qué es importante el modelo EaaS?

El modelo EaaS (energía como servicio) es clave para eliminar las barreras financieras que dificultan la transición hacia energías limpias. Y es que, en un enfoque tradicional, las empresas interesadas en generar su propia energía con autoconsumo industrial, por ejemplo, tienen que invertir en la compra de paneles, inversores, baterías y, además, asumir los costes asociados a la instalación, mantenimiento y operación. Estas inversiones son uno de los mayores obstáculos para las empresas que quieren apostar por sistemas energéticos más sostenibles y avanzados.

De este modo, con el modelo EaaS, esta barrera desaparece, ya que el proveedor cubre los costes de todo el proyecto, desde la adquisición de tecnología hasta la instalación y operación. Esto permite a las empresas adoptar tecnologías de energía limpia sin comprometer su flujo de caja ni desviar recursos de su actividad principal. De hecho, en lugar de inmovilizar capital, los clientes pueden aprovechar el ahorro en los costes energéticos a la vez que mejoran su eficiencia. 

Además, este enfoque ayuda a que la modernización energética sea mucho más escalable, ya que las empresas pueden aumentar sus capacidades sin preocuparse por los costes crecientes asociados a la expansión de la infraestructura. 

En este sentido, y en relación con el punto anterior, el modelo EaaS (energía como servicio) se convierte en un catalizador capaz de acelerar, a nivel global, la migración a energías renovables, la descarbonización de la economía y la electrificación , lo que contribuye a dar un paso más hacia la industria 5.0.

Ventajas de las soluciones EaaS para las empresas

Al externalizar la instalación, operación y mantenimiento de sistemas energéticos avanzados, las soluciones EaaS (energía como servicio) ofrecen una serie de ventajas respecto a los modelos tradicionales. A continuación, analizamos los principales beneficios de optar por este modelo:

• Sustituye los CAPEX por los OPEX. Un contrato de energía como servicio transforma los gastos de capital (CAPEX) en gastos operativos (OPEX). Es decir, como las empresas no necesitan destinar capital al desarrollo de las infraestructuras energéticas, pueden destinar esta inversión a otras prioridades del negocio. Esto mejora el flujo de caja y permite una mayor flexibilidad financiera. 
• Impulsa la descentralización energética. Las soluciones EaaS promueven la transición hacia un sistema energético descentralizado en el que las empresas pueden utilizar la energía de forma constante y fluida, sin depender en exclusiva de la red eléctrica tradicional. Esto permite una mayor autonomía del suministro, ya que posibilita el uso de más fuentes energéticas. Además, los clientes pueden gestionar mejor los picos de consumo, lo que aumenta la eficiencia operativa.
• Promueve la sostenibilidad y la descarbonización. Al acceder a fuentes de energía renovable y soluciones de eficiencia energética sin necesidad de invertir en infraestructura, las empresas se vuelven menos dependientes de los combustibles fósiles. Gracias a ello, pueden alinearse con las crecientes demandas de sostenibilidad por parte de los consumidores y reguladores, y ajustarse a los objetivos mundiales de descarbonización.

Asimismo, la monitorización en tiempo real y la optimización energética ayudan a reducir tanto el consumo como los costes operativos, lo que también impulsa la transición hacia operaciones más ecológicas y responsables.

• Mejora la resiliencia de infraestructuras críticas. Con el modelo Eaas (energía como servicio), los clientes se mantienen protegidos frente a interrupciones en la red eléctrica, lo que asegura un suministro continuo de energía, incluso en situaciones de emergencia o de cortes en la red. Esto es sobre todo importante en las infraestructuras críticas de hospitales, centros de datos o instalaciones industriales, que requieren un funcionamiento ininterrumpido. Asimismo, los servicios de monitorización y mantenimiento predictivo reducen la posibilidad de fallos inesperados y aseguran que la infraestructura energética funcione de manera óptima en todo momento.
• Mitiga los riesgos. Al transferir la responsabilidad de la instalación, operación y mantenimiento de la infraestructura energética al proveedor, los clientes evitan los riesgos asociados con la obsolescencia tecnológica, el mantenimiento inesperado o las fluctuaciones en los precios de la energía. 
• Aporta previsibilidad financiera. La gestión de costes es otra de las principales ventajas de EaaS (energía como servicio), ya que este modelo ofrece un mayor control sobre los gastos energéticos. Y es que los costes energéticos se convierten en una parte fija del presupuesto operativo de la empresa, lo que facilita la planificación financiera a largo plazo. Además, los contratos incluyen tarifas claras y transparentes para evitar sorpresas relacionadas con las fluctuaciones en los precios de la energía. 

Ejemplos de EaaS (energía como servicio)

El modelo EaaS (energía como servicio) incluye una gama muy amplia de soluciones integrales que cubren todo el ciclo de vida de los proyectos energéticos. Sin embargo, la contratación de un servicio específico u otro depende de las necesidades particulares de cada cliente. 

A continuación, te presentamos una serie de ejemplos que ilustran algunas de las posibles implementaciones del modelo Eaas:

Microgrids en campus empresariales 

Una microgrid es una red eléctrica local que puede operar de manera independiente de la red principal. Gracias a este tipo de instalaciones, un campus empresarial puede generar, distribuir y gestionar su propia energía. 

En un modelo EaaS (energía como servicio), el proveedor es el encargado de diseñar, implementar y mantener la microgrid, que puede incluir fuentes de energía renovable, como paneles solares, almacenamiento en baterías y sistemas de control inteligente. Con este servicio, el cliente cuenta con un suministro energético confiable y eficiente que, además, mejora su resiliencia frente a cortes de energía y reduce costes, ya que depende menos de la red principal. 

Soluciones de energía solar para empresas 

En este caso, las empresas pueden acceder a soluciones solares sin asumir los altos costes iniciales de los paneles. El proveedor instala los sistemas de energía solar en los techos o terrenos del cliente y este, a través de un contrato de servicio, solo paga por la energía generada . De esta forma, además de reducir su huella de carbono, también minimiza los costes energéticos a largo plazo. De hecho, cualquier excedente de energía puede venderse a la red, lo que genera ingresos adicionales.

Optimización energética de procesos industriales

Para las empresas industriales con procesos que requieren un alto consumo energético, el EaaS (energía como servicio) ofrece soluciones personalizadas para mejorar la eficiencia de sus operaciones. El proveedor realiza una auditoría energética con la que determinará qué tecnologías se pueden implementar para optimizar los procesos industriales . 

Desde sistemas de automatización y optimización de motores hasta iluminación eficiente o recuperación de calor residual, el proveedor se encargará del diseño, instalación, operación y mantenimiento de estos sistemas. De esta manera, el cliente solo paga por los ahorros de energía obtenidos. Gracias a este servicio, las empresas industriales reducen los costes operativos y mejoran la sostenibilidad sin tener que gestionar los complejos proyectos de mejora energética.

Sistemas de almacenamiento de energía

Los sistemas de almacenamiento de energía, por ejemplo, las baterías de iones de litio, son esenciales para garantizar un suministro eléctrico constante, sobre todo, cuando se usan fuentes de energía renovable, ya que pueden ser intermitentes. En un modelo EaaS, el proveedor instala y gestiona las baterías para que el cliente disponga de la energía en los momentos que más la necesite . Este servicio ayuda a gestionar los picos de demanda y a optimizar el consumo energético, todo ello sin que la empresa tenga que ocuparse del mantenimiento de las baterías.

En Cuerva, gracias a las más de ocho décadas de experiencia en soluciones innovadoras y renovables, estamos trabajando en el desarrollo de aplicaciones que respondan al modelo de EaaS (energía como servicio).

Un buen ejemplo de ello es Gridfy, spin off de Cuerva que digitaliza las redes de distribución energética de sus clientes. Gridfy implementa tecnologías avanzadas de inteligencia artificial, análisis de datos y control y monitorización en tiempo real, para capturar y procesar la información energética de la red. Este servicio se ofrece bajo un modelo de suscripción, lo que lo convierte en una solución accesible y flexible para las empresas. 

Entendemos que facilitar el acceso a tecnologías avanzadas es uno de los pasos indispensables para fomentar un mercado energético más limpio y descentralizado. De ahí que nuestro compromiso sea colocar los datos en el centro de nuestras soluciones, para asegurar una gestión energética que rompa con las barreras de acceso a una energía sostenible. ¿Quieres dar el paso hacia un futuro energético más responsable y accesible? ¡Contáctanos y lleva tu energía al siguiente nivel!