Mercados de energía: oportunidades y desafíos en la compra y venta de energía

La integración de las energías renovables en el sistema eléctrico está transformando nuestro mercado energético. Consideradas hasta hace pocos años como fuentes alternativas, la energía solar, la hidroeléctrica o la eólica son las grandes protagonistas de la transición energética que vivimos. Tanto es así que más de la mitad de la electricidad generada en España ya provino de fuentes renovables en 2023, posicionándonos como el segundo país europeo en producción de energía eólica y solar. 

Esta mayor presencia de renovables en el mix energético, tanto en el ámbito nacional como en el europeo, nos obliga a regular el mercado eléctrico y la compraventa de energía de un modo diferente al actual. Las reglas actuales, diseñadas para un sistema basado en tecnologías convencionales, ya no funcionan. Son ineficientes y crean injusticias como las que la denominada “excepción ibérica” trató de subsanar en 2022 estableciendo un tope al gas. Una medida que, por cierto, creó un amplio debate en Europa antes de su aprobación por parte de la Comisión Europea (CE) en un contexto marcado por la crisis energética que generó la invasión de Rusia a Ucrania.

Si bien es cierto que los países miembros de la UE coinciden en la importancia de desarrollar el sistema actual para integrar de manera eficiente las energías renovables y buscar estabilidad y previsibilidad en los precios a través de los denominados contratos a largo plazo (PPA), lo cierto es que no hay una posición común. Una situación que abre oportunidades y desafíos en la configuración de los mercados energéticos tanto para las empresas como para los particulares.

El mercado de la energía: cómo funciona 

El mercado energético es un ecosistema complejo compuesto por diversos actores: generadores de energía (tanto renovable como no renovable), distribuidores, comercializadores, consumidores, reguladores y organismos gubernamentales, inversores financieros, proveedores de tecnología y mercados mayoristas y minoristas. Su funcionamiento se asemeja al de una bolsa de valores donde los precios fluctúan en función de la oferta, la demanda, la última tecnología en entrar en el mercado o las políticas gubernamentales, entre otros muchos factores. 

Al igual que los inversores negocian acciones, en el mercado energético, los proveedores, distribuidores y consumidores intercambian electricidad, cuyo precio, actualmente, está determinado principalmente por la última tecnología en entrar en el mercado que suele ser el gas.

Este sistema marginalista encarece el coste de la energía, incluso cuando la mayor parte de la producción procede de fuentes renovables más baratas. Esto es, precisamente, lo que contempló la excepción ibérica en España y Portugal al desacoplar, aunque fuera de forma temporal, el gas y el carbón de este sistema. 

Gracias a ello, los dos países consiguieron una distribución más equitativa de los costes y una mayor estabilidad en los precios de la energía generada principalmente por fuentes renovables. Hasta ese momento, España y Portugal estaban penalizadas por el incremento del precio del gas, pese a que el uso de este combustible fósil era reducido.

Esta crisis energética puso de manifiesto la importancia de reducir la dependencia energética de la UE con respecto a terceros países . Con el objetivo de conseguirlo y de aumentar el peso de las renovables en el “mix” eléctrico en detrimento del gas, Europa lleva tiempo promoviendo los denominados contratos a largo plazo (PPA) para la compraventa de electricidad, generada normalmente por fuentes de energía renovable. 

En un contexto en el que Europa estima que el 70% de la electricidad será de origen renovable en 2030, frente al 22,3% de 2022 de solar y eólica, estos contratos aportan estabilidad y pueden sentar las bases de un nuevo paradigma energético en el que España, nuevamente, vuelve a tener una posición de liderazgo al dominar el número y capacidad de MW de PPA en Europa, principalmente con tecnología solar fotovoltaica. 

Tipos de PPA: swap y floor

Dentro de los tipos de PPA, existen dos modelos principales: 

• Tipo swap: es el más extendido y acuerda un precio estable para toda la duración del contrato. Ofrece unos costes previsibles al comprador y unos ingresos constantes al productor, quien renuncia a ciertas oportunidades: si los precios del mercado suben, no se beneficia.
• Tipo floor: se establece un precio mínimo garantizado para la electricidad generada . Si el coste de mercado spot * está por encima del mínimo, el productor recibe el precio de mercado; si está por debajo, recibe el precio mínimo acordado.

*El mercado spot, también conocido como mercado al contado, es donde se compran y venden activos energéticos, como la electricidad, el gas natural y los combustibles fósiles, de forma inmediata. 

Beneficios de la compra y venta de energía a largo plazo para las empresas

Las empresas tienen ante sí una oportunidad única para beneficiarse de esta transformación del mercado energético. Los contratos a largo plazo ofrecen ventajas, entre las que destacan:

• Estabilidad de precios: en un mercado energético caracterizado por la volatilidad que genera la dependencia de los combustibles fósiles, los PPA permiten a las empresas asegurar precios estables durante periodos prolongados, facilitando la planificación financiera y reduciendo la exposición a fluctuaciones del mercado imprevistas.
• Ahorro de costes: al negociar directamente con los generadores de energía renovable, las empresas pueden obtener precios más competitivos que los ofrecidos en el mercado spot, especialmente en periodos de altos precios de la energía.
• Sostenibilidad: los PPA con generadores de energía renovable permiten a las empresas cumplir con sus objetivos de sostenibilidad y reducción de emisiones de carbono, mejorando su imagen corporativa y satisfaciendo las demandas de consumidores cada vez más conscientes del impacto ambiental.

Estrategias para sacar el máximo rendimiento a los PPA 

La incertidumbre regulatoria, la complejidad de los contratos y la volatilidad del mercado obliga a las empresas a ser ágiles, anticiparse a los cambios y contar con las herramientas y conocimientos necesarios para adaptarse rápidamente ante cualquier cambio de escenario. De ahí que, para sacar el máximo rendimiento a un contrato a largo plazo, se deben tener en cuenta una serie de factores para tomar las mejores decisiones.

En primer lugar, es recomendable tener una política de gestión de riesgos para mitigar las amenazas asociadas con la volatilidad de los precios y la variabilidad del suministro. La implementación de estrategias de cobertura (hedging) como acordar opciones de compra y venta, o la posibilidad de negociar contratos de futuros, mitiga los peligros asociados a los precios. Por su lado, los seguros energéticos dan cobertura en situaciones donde la producción o el consumo de energía se ven afectados por interrupciones en la red eléctrica.

En esta línea, cabe destacar que estos contratos PPA se pueden (y deben) personalizar a las necesidades específicas de la empresa. Acordar y elaborar un contrato a medida, incluyendo términos flexibles y cláusulas adaptadas a la variabilidad del suministro, es un punto clave.

Para conocer los posibles riesgos de un PPA y mejorar la gestión energética, sobre todo la procedente de fuentes renovables, la tecnología es una magnífica aliada. El uso de big data y análisis predictivo permite una gestión energética más eficiente y proactiva, optimizando el consumo y la planificación a largo plazo.

Si bien es cierto que los PPA basados en energías renovables están en auge y ofrecen grandes oportunidades, la diversificación de fuentes es una red de seguridad que nos protege. Combinar PPAs con otras estrategias de compra de energía, como el mercado spot o la compra a corto plazo, proporciona flexibilidad e, incluso, puede llegar a optimizar costes.

Nuevos modelos de negocios: compraventa de energía Peer to Peer (P2P) 

En este nuevo escenario, marcado por el impacto de las energías renovables, surgen nuevas oportunidades y modelos de negocios innovadores como los relacionados con el intercambio energético entre pares (P2P) * , los mercados de alquiler de almacenamiento eléctrico o los mercados de gestión de la demanda .

De estos tres, a pesar de que el de la compraventa de energía entre particulares aún está en sus primeras fases, es el modelo sobre el que más se está investigando y del que ya existen casos de éxito. 

La compraventa de energía entre particulares permite el intercambio directo de energía sostenible entre los miembros de una comunidad, gracias al desarrollo de las comunidades energéticas. 

Este modelo empodera a los consumidores y crea oportunidades para comunidades locales y pequeñas empresas, a la vez que fomenta la competencia al romper los monopolios tradicionales. Para que sean posibles estos nuevos modelos de compraventa de energía, las plataformas de energía basadas en blockchain, Inteligencia Artificial y Big Data son esenciales.

*En Cuerva lideramos el proyecto CERFlex, como Operador de Red de Distribución (DSO), enmarcado dentro de nuestra estrategia de I+D+i, que tiene como misión desarrollar e implementar soluciones tecnológicas avanzadas (TIC) que faciliten la creación de comunidades energéticas rurales más sostenibles y descentralizadas. 

Aportamos nuestra experiencia en la digitalización de redes de distribución y en la integración de nuevos modelos de negocio energéticos basados en el consumidor para maximizar el aprovechamiento de los recursos renovables disponibles, optimizar el intercambio de energía y fomentar un consumo más consciente y eficiente. 

Para lograr este fin, implementamos una comunidad energética en nuestro Living Lab, damos apoyo a CARTIF en el desarrollo de algoritmos predictivos de consumo y generación, y participamos en el desarrollo de una arquitectura blockchain para crear una plataforma de intercambio de energía. 

Se trata de un ejemplo más de nuestro compromiso con la innovación y la sostenibilidad como actores clave en la transición hacia un sistema energético más flexible y adaptado a las necesidades del entorno rural.

Una nueva era de los mercados de energía

Estamos en el amanecer de una nueva era de los mercados de energía. El imparable avance de las energías renovables, junto con el impacto de las nuevas tecnologías, están dibujando un paisaje energético distinto al que conocíamos , generando tanto oportunidades como desafíos en la compraventa de energía.

Las empresas y consumidores que quieran aprovechar las ventajas que va a generar este nuevo escenario deben adaptarse lo más rápido posible a las dinámicas del mercado. Y es que los beneficios superan con creces los desafíos iniciales. Estabilidad de precios, eficiencia, optimización y ahorro de costes energéticos son solo algunos de los rendimientos que se van a conseguir con ese mercado energético más eficiente, sostenible y democrático que estamos desarrollando

El cambio ya está aquí, y nosotros, en Cuerva, queremos hacerte partícipe y ser protagonista de esta revolución energética. ¿Estás listo para ser parte de este cambio? Es momento de ser parte de la transformación y liderar el camino hacia un futuro más limpio y brillante. Nosotros te ayudamos.