La responsabilidad social corporativa en varios ejemplos


Ante el contexto actual en el que cada vez hay un mayor compromiso con el futuro del planeta y la sociedad, es importante que las empresas tomen conciencia de las acciones que llevan a cabo día tras día.
Estamos hablando de algunos ejemplos de responsabilidad social corporativa (RSC) que una empresa puede poner en marcha para contribuir a la mejora de su entorno, tanto en el plano medioambiental como económico y social.
Y es que, si bien son muy necesarias las prácticas responsables para contaminar menos, ahorrar energía y asegurar la sostenibilidad de los recursos naturales, tampoco debemos dejar de lado otros elementos fundamentales como los Derechos Humanos, la protección de la salud de los empleados, la lucha contra el fraude y la corrupción e, incluso, los intereses de los consumidores.
Este es el objetivo de implementar políticas de responsabilidad social corporativa, cuya misión principal es dirigir una empresa, pero teniendo en cuenta el impacto que genera su propia actividad. En este sentido, dichos impactos pueden afectar al ámbito interno, es decir, a sus trabajadores, accionistas o socios, y al externo, esto es, proveedores, clientes, comunidades locales, etc.
Por qué es importante realizar acciones de RSC en una empresa
Según la Guía HAYS 2021, el 81 % de los empresarios considera la RSC como un factor de atracción y retención de talento. Sin ir más lejos, la sensibilidad que se transmite hacia el exterior de la empresa ya es un motivo por el que seguir una estrategia de RSC.
Por otro lado, los directivos tienen que verla como una herramienta de gran utilidad para reducir las consecuencias negativas de la práctica empresarial, en general. ¿Por qué decimos esto? Por los grandes desequilibrios que existen entre las distintas partes del mundo. Y es que la globalización,que pretendía mejorar el futuro, ha dejado una enorme huella que hay que reparar en la medida de lo posible.
Tal como afirma la organización sin ánimo de lucro Observatorio de la RSC, la globalización ha favorecido el incremento del poder de las empresas, que haya menos derechos para atraer inversión directa extranjera, que exista deslocalización de procesos y que se hayan privatizado los servicios básicos.
Ventajas de las empresas socialmente responsables
La RSC implica que las actividades desarrolladas por una compañía tengan una vocación de permanencia y también un compromiso. Siguiendo sus principios morales, económicos y medioambientales, las empresas socialmente responsables generan las siguientes ventajas:
- Dado que mejora la imagen corporativa,la marca se ve reforzada en el mercado. Esto permite fidelizar a los grupos de interés, desde a los clientes actuales o potenciales clientes hasta a aquellas personas que ya trabajan para la compañía, como los socios o proveedores.
- Las prácticas éticas favorecen que una empresa se considere transparente, lo que otorga una mayor facilidad a la hora de lograr financiación.
- Las mejoras en las condiciones laborales de los trabajadores contribuyen a atraer y retener el talento.
- Al implementar políticas medioambientales de RSC, se recicla y se reducen costes tanto energéticos como de gestión de residuos. Al mismo tiempo, se fomenta la sostenibilidad y se logra un impacto ambiental positivo.
Ejemplos de empresas que realizan acciones de responsabilidad social corporativa
En la actualidad, existen varios ejemplos de empresas con acciones de responsabilidad social corporativa. Uno de ellos es el gigante textil español: Inditex.
Sus acciones de responsabilidad social corporativa son ejemplos para otras compañías. Por ejemplo, en el plano social, destaca que mantiene un código de conducta que promueve las actuaciones en beneficio de la sociedad y que vela por proteger los Derechos Humanos en toda la cadena de valor. Asimismo, ha desarrollado campañas de recogida de ropa usada para entregarla a ONG, ha donado millones de euros a Sanidad para modernizar los equipos de detección del cáncer y ha financiado proyectos para abordar las emergencias humanitarias.
Por su parte, otro ejemplo de responsabilidad social corporativa es la cadena agroalimentaria valenciana Mercadona, que ha apostado fuerte por reducir el impacto de sus actividades en los entornos donde opera, y todo para velar por el bienestar social. Así, por ejemplo, realiza las descargas de su mercancía de manera silenciosa por las noches.
Por otro lado, también utiliza la logística inversa para reutilizar productos y ha transformado sus instalaciones y supermercados para que sean más eficientes energéticamente. Además, colabora con bancos de alimentos y otras organizaciones con donaciones periódicas.
Otro caso de éxito con una responsabilidad social corporativa de ejemplo para los demás es el código ético de Ikea. Esta empresa compatibiliza el crecimiento empresarial con el desarrollo sostenible. Para ello, ha instalado más de 700.000 paneles solares en el mundo, gestiona más de 200 turbinas de viento y ha cambiado toda la iluminación de sus plantas y sedes a bombillas LED. Además, por si fuera poco, a través de su Fundación Ikea, promueve proyectos de ayuda a los demás.
Seis ejemplos de responsabilidad social corporativa medioambiental
Precisamente, en este último ámbito, queremos profundizar un poco más. Para ello, exponemos aquí seis ejemplos de prácticas de responsabilidad social corporativa que tienen como fin proteger y asegurar el futuro del planeta.
Reciclaje y gestión de residuos
Hoy en día, reciclar es fundamental en todos los sectores para no contaminar el planeta con los productos que desechamos. Más allá del cartón, el plástico, el vidrio y los residuos orgánicos, cabe destacar también la buena gestión de la basura electrónica, que hay que llevarla a un punto limpio.
Ahorro de energía
El ahorro de energía es muy recomendable en términos sociales, medioambientales y también económicos, ya que, si ahorramos energía, también ahorramos en costes que, en determinados sectores, pueden ser muy altos. Por ello, conviene reducir el gasto de la red eléctrica tradicional o del gas y apostar por fuentes renovables y limpias.
Consumo responsable del agua
El agua es un recurso natural que debemos cuidar porque, en el mundo,solo un 0,025 % del agua es apta para el consumo humano. De ahí que las acciones para reducir su uso en las fábricas, locales u oficinas son beneficiosas para todos ―hasta pagarás menos en la factura del agua―.
Reducción de emisiones CO₂
Otra causa por la que se lleva luchando ya varios años es la reducción de las emisiones de CO₂. Tal como advierte el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), las actividades antropogénicas provocan la alteración del clima. Por eso, las empresas deben contribuir al objetivo de emitir menos gases de efecto invernadero, con el uso de vehículos eléctricos para los transportes, por ejemplo.
Utilizar envases o embalaje sostenible
En un ciclo óptimo de economía circular, se pueden diseñar envases con materiales sostenibles que, además, después de su uso, regresen a la misma planta para ser reutilizados. Asimismo, el embalaje con cartón en vez de plástico, así como emplear bolsas biodegradables, es otra práctica aconsejable.
Creación de edificios ecológicos
Por último, las construcciones de edificios ecológicos sirven para aunar algunas de las otras acciones de RSC medioambiental: ahorrar energía y agua, contaminar mucho menos, gestionar mejor los residuos, etc.
Sé un ejemplo de empresa con responsabilidad social corporativa
Con los ejemplos de responsabilidad social corporativa que hemos mencionado, puedes ver cómo estas prácticas aceleran el desarrollo sostenible. Asimismo, además de brindar beneficios medioambientales, también proporcionan ventajas económicas y sociales.
Por esta razón, desde Cuerva, te animamos a que pongas en marcha algunas de las acciones descritas, y que se identifiquen con los valores de tu compañía. Por ejemplo, en nuestro caso, ponemos en práctica las siguientes acciones de responsabilidad corporativa:
- Velamos por la equidad salarial y contamos con un plan de igualdad, denominado “ajuste de roles y niveles”. Para situar a las personas en el centro de la empresa y atraer talento, hemos ajustado los salarios al mercado actual y, por otro lado, hemos definido cada puesto de trabajo según el nivel de responsabilidad.
- Hemos aplicado medidas de conciliación laboral en la empresa, como la jornada intensiva en verano, Semana Santa y Navidad, o la jornada reducida los viernes.
- También ofrecemos medidas de compensación económica, como la formación gratuita en inglés, teletrabajo y un seguro de salud privado. Asimismo, también tenemos un comedor gratis para los empleados, el cual les proporciona una mayor comodidad.
- En cuanto a donaciones sociales, contribuimos con diversas asociaciones para ayudar a los más necesitados, como el Banco de Alimentos de Granada.
- Trabajamos en proyectos medioambientales de reforestación y plantación, como el del Anillo Verde de Granada, donde un gran incendio afectó al entorno.
Sin duda, si tu empresa se guía por algunas de estas prácticas conscientes, lograrás trabajadores más comprometidos y clientes más leales. Además, proyectarás una imagen corporativa positiva. Y es que ser consciente de los principios de RSC es el primer paso para transformar tu negocio y la sociedad.
En Cuerva, podemos ayudarte a poner en marcha acciones medioambientalmente responsables que te permitirán optimizar procesos, mejorar tu consumo energético y ser todo un modelo de empresa con energía limpia. ¿Te unes a nuestra transformación?
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