Memoria de sostenibilidad: hoja de ruta para un futuro mejor

No cabe duda de que, en la actualidad, hay una tendencia creciente a implementar prácticas empresariales más responsables y comprometidas con la sostenibilidad. De hecho, según un informe del Pacto Mundial de Naciones Unidas, el 57% de las empresas españolas ya cuenta con una persona o un departamento de sostenibilidad que se encarga de llevar a cabo acciones para minimizar su impacto medioambiental. 

En este sentido, la memoria de sostenibilidad es una herramienta clave que, precisamente, recoge y comunica todas las acciones puestas en marcha en una organización durante un periodo de tiempo (el cual es normalmente de un año) relacionadas con la construcción de un mundo empresarial más consciente y que busca tener un impacto positivo en el plano social, económico y ambiental. Este documento, en última instancia, recoge las bases de su estrategia de responsabilidad social corporativa.

¿Quieres saber qué es exactamente una memoria de sostenibilidad, qué beneficios aporta y cómo puedes elaborar una? Sigue leyendo porque te lo contamos todo.

¿Qué es una memoria de sostenibilidad y para qué sirve? 

La memoria de sostenibilidad es un documento, desarrollado a partir de la metodología para elaborar informes de sostenibilidad fijada por el estándar de la iniciativa de reporte global (GRI, por sus siglas en inglés de Global Reporting Initiative ), que comunica de forma transparente las actuaciones económicas, sociales, medioambientales y de gobierno de una empresa. 

Por lo tanto, se trata de un documento fundamental en la gestión empresarial que contiene las bases sobre las que se cimenta la responsabilidad social corporativa (RSC) de una organización. En este sentido, aporta una visión clara de los esfuerzos que realiza una empresa en materia de RSC y de los recursos invertidos en ella, así como ayuda a establecer objetivos, medir la ejecución de los proyectos e, incluso, a gestionar todos los cambios necesarios para alcanzar las metas fijadas.

De este modo, gracias a la memoria de sostenibilidad, es posible:

• Identificar y gestionar riesgos empresariales o de cumplimiento normativo con mayor antelación, lo que fomenta la innovación y la mejora continua. 
• Alinear las estrategias y actividades empresariales con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
• Demostrar a los inversores y a otros grupos de interés el compromiso de la empresa con la RSC, lo que les permite tomar decisiones de inversión más éticas y responsables. 
• Analizar los impactos económicos, sociales y ambientales de proyectos y de la actividad, estableciendo una estrategia de sostenibilidad conforme con la política empresarial.

Beneficios de tener una memoria de sostenibilidad

Disponer de una memoria de sostenibilidad aporta una serie de beneficios:

• Muestra el compromiso con la responsabilidad social corporativa, al desarrollar acciones en esta línea y rendir cuentas de forma transparente de que se siguen dichas prácticas. 
• Mejora la imagen y la reputación de la marca en el sector, así como se gana la confianza de los clientes finales, al ofrecer información clara de la gestión y operación de la organización. 
• Es una carta de presentación para los grupos de interés y futuros inversores que permite diferenciarse de la competencia, ya que les proporciona una perspectiva multidisciplinar de la compañía, además de la implicación con el desarrollo sostenible. 
• Permite atraer y retener talento; las nuevas generaciones cada vez valoran más el trabajar con empresas comprometidas con la sostenibilidad y con el impacto positivo. Sin ir más lejos, el 82% de los españoles prefiere trabajar para una organización que tenga líneas de acción medioambientales , según un estudio de IBM. 
• Proporciona una ventaja competitiva respecto a la competencia, sobre todo frente a otras empresas que no tienen una memoria de sostenibilidad.
• Contribuye a ir en consonancia con las administraciones públicas. En algunas ocasiones es obligatorio que las empresas demuestren su compromiso con la sostenibilidad como parte del proceso de licitación para competir en concursos de contratación pública. No obstante, en los casos en los que esto no sea estrictamente necesario, disponer de una memoria de sostenibilidad puede contribuir a obtener puntos adicionales o a diferenciar a una empresa de sus competidores. 
• Ayuda a cumplir con las regulaciones sobre el desempeño en materia sostenible. 
• Aporta una mayor eficiencia operativa, sobre todo porque, al recopilar y analizar datos, es posible identificar las áreas de mejora en optimización de recursos, reduciendo así los costes. 
• Impulsa la innovación de procesos o productos, al buscar nuevas formas para hacer los productos o procesos más sostenibles, lo que conduce, a su vez, a aumentar su competitividad en el mercado.

¿Es obligatorio tener una memoria de sostenibilidad?

Desde el año 2018, la memoria de sostenibilidad es obligatoria para las entidades de interés público y para las empresas con más de 500 empleados , de acuerdo con la Directiva 2014/95/UE de la Ley de Auditoría de Cuentas de la Unión Europea. 

Para el resto de empresas pequeñas, no existe la obligación legal de tener una memoria de sostenibilidad.

Componentes clave de una memoria de sostenibilidad

El documento debe reflejar todos los datos e informes de todas las actividades llevadas a cabo por la empresa. 

En este sentido, toda memoria de sostenibilidad debe contar con una descripción del perfil de la empresa (historia, estructura organizativa, visión, valores y misión corporativos) y del contexto global, regional y del sector en el que opera. Asimismo, debe recoger los compromisos de la organización en áreas como sostenibilidad y protección ambiental, derechos humanos o ética empresarial y las estrategias, iniciativas o acciones para abordarlos. 

Por otro lado, no pueden faltar los indicadores de desempeño (KPIs) que se usan para medir cuantitativamente el rendimiento de las acciones en dichas áreas y los desafíos u oportunidades de mejora detectados, los cuales marcarán la próxima hoja de ruta. En algunos casos, también se puede incluir información complementaria , como informes financieros o fuentes de datos, y una verificación que garantice la fiabilidad del contenido de la memoria de sostenibilidad.

Estándares para elaborar una memoria de sostenibilidad

Existen varios estándares reconocidos a nivel internacional que marcan una serie de directrices para elaborar de forma correcta una memoria de sostenibilidad:

• Norma ISO 26000 : recoge un conjunto de requisitos de RSC en las organizaciones. Cumplir con ellos certifica que el plan se está siguiendo con éxito. 

• Estándares del GRI : se basan en los principios del Pacto Mundial de Naciones Unidas (ONU) sobre la sostenibilidad y el medioambiente. Este es el modelo más utilizado por su fácil y cómoda adaptación a cualquier tipo de compañía. 
• Consejo Mundial de Negocios para el Desarrollo Sostenible (WBCSD): ofrece herramientas y recursos, como las directrices Redefining Values o Reporting Matters, para que las empresas puedan elaborar sus memorias de sostenibilidad.

Cómo hacer una memoria de sostenibilidad

Ya hemos visto qué partes debe incluir una memoria de sostenibilidad, pero su proceso de creación requiere de una planificación detallada. En este sentido, a continuación te explicamos paso a paso cómo hacer una memoria de sostenibilidad:

1. Preparación: define los principios, los contenidos básicos que se abordarán y también la cobertura para su elaboración. Además, hay que asegurarse de que tendrá una calidad mínima para ser divulgado después. 
2. Definición de la estructura: como ya hemos visto anteriormente, una memoria de sostenibilidad debe contar con tres aspectos básicos:

• El perfil (información sobre el contexto en el que trabaja la empresa).
• El enfoque de la dirección (línea que sigue para actuar en diferentes ámbitos). 
• Los indicadores de desempeño (que sirven para comparar respecto a las acciones económicas, medioambientales y sociales de la empresa). 

Dentro de estos tres aspectos básicos, hay que tener en cuenta la estrategia, el análisis, los parámetros de la memoria, el gobierno, el enfoque de la gestión, el compromiso y la participación de los grupos de interés.

1. Explicación del desempeño económico, ambiental, de derechos humanos, de prácticas laborales y éticas, de sociedad y de responsabilidad sobre los productos. 
2. Presentación de la memoria de sostenibilidad: una vez que se ha finalizado el documento, hay que elegir un soporte para su presentación que, normalmente, es en formato digital. Incluso, es habitual subirlo a la página web corporativa para que sea público. 
3. Registro de la memoria de sostenibilidad: si se han seguido los estándares GRI, es necesario informar y enviar una copia de la memoria a esta organización para que sea subida a la base de datos. Asimismo, se debe solicitar la comprobación del nivel de aplicación autocalificado (A, B o C).

Como apunte final, es importante no cometer algunos errores comunes en la elaboración de una memoria de sostenibilidad como, por ejemplo, la falta de precisión, la poca claridad en la estructura y el contenido, un desequilibrio entre los ámbitos de actuación o, incluso, la escasa fiabilidad de los datos. El principal reto está en dedicarle el tiempo necesario y que refleje lo mejor posible el trabajo realizado en RSC.

Ejemplos de memorias de sostenibilidad 

De la teoría a la práctica. Lo cierto es que hay numerosos ejemplos de enfoques que las empresas pueden adoptar para elaborar su memoria de sostenibilidad. Aquí te proporcionamos tres ejemplos de memorias de sostenibilidad que pueden servirte de inspiración a la hora de redactar la tuya:

• Banco BBVA: esta compañía ha demostrado su compromiso con la sostenibilidad a través de la inclusión financiera, la gestión de riesgos ambientales y la inversión en proyectos sostenibles.
• Banco Santander: la entidad bancaria ha fijado metas ambiciosas en la reducción de emisiones de carbono, la inclusión financiera y la inversión responsable, así como integra la sostenibilidad en su ADN empresarial, para abordar los retos globales y fomentar un desarrollo sostenible.
• Grupo Telefónica: la organización ha alineado su estrategia empresarial con los ODS, promoviendo la reducción de su huella ambiental, la promoción de la economía circular y la inclusión digital, así como además fomenta la ética en la gestión y protección de la privacidad de datos en esta era digital.

La memoria de sostenibilidad se ha convertido en una herramienta esencial para las empresas que no solo buscan informar de forma transparente sobre sus prácticas responsables, sino también demostrar de manera clara su compromiso con un futuro sostenible.

En Cuerva sabemos que comunicar de manera transparente, honesta y con confianza nuestras acciones en materia de sostenibilidad es fundamental. No solo por el compromiso que tenemos desde nuestros orígenes y la huella que queremos dejar en el mundo, sino también para avanzar hacia una transición verde más justa. 

Por ello, en la búsqueda de ser una empresa más responsable y consciente, hemos adoptado el enfoque Future-Fit para evaluar nuestro impacto en el mundo.

Gracias a esta evaluación —trabajada de la mano de SGS —, hemos podido comprender el impacto de nuestra actividad en ámbitos como la contaminación del medioambiente, la gestión de los recursos y residuos, una movilidad sostenible o la protección de los ecosistemas y comunidades donde llevamos a cabo nuestra misión. Y, la verdad, a día de hoy, estamos muy bien posicionados.

Sin embargo, no queremos quedarnos solo aquí. Estamos seguros de que el conocimiento y las herramientas que hemos adquirido nos ayudarán a dar un paso más en la integración de la sostenibilidad como motor de nuestras operaciones y crecimiento. Con base en estos aprendizajes y áreas de mejora, ya estamos trabajando en el desarrollo de nuestra propia memoria de sostenibilidad, que verá la luz muy pronto...