Smart port: la transformación verde de la industria portuaria
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Estamos en la era donde los puertos más tradicionales conviven con los más innovadores. Donde el hierro y el acero empiezan a dar cobijo a los algoritmos que están cambiando la gestión de estas infraestructuras y donde los contenedores más pesados y los sensores inteligentes se dan la mano en favor de la eficiencia energética y la sostenibilidad. En los puertos, aún navegamos con un pie en el final del siglo XX y otro en el XXI, buscando el desarrollo del denominado smart port.
Por todo ello, los puertos se encuentran en un momento de transición sin precedentes hacia su conversión en puertos inteligentes. Se trata de una transformación que requerirá una inversión estimada de 80.000 millones de euros en la próxima década, según el memorando de la Organización Europea de Puertos Marítimos (ESPO). Hablamos de un capital que no solo busca modernizar estas infraestructuras, sino reinventar el concepto mismo de puerto.
Más allá de ser meros nodos logísticos, estos espacios aspiran a convertirse en ecosistemas que integran tecnología, sostenibilidad y competitividad global, redefiniendo su rol en la era digital. Como consecuencia, los smart ports trascienden su función tradicional como nodos multimodales en la cadena de suministro para posicionarse como entidades a la vanguardia de un futuro verde, digital y resiliente. El objetivo: que cada puerto sea un laboratorio de innovación y sostenibilidad.
¿Qué es un smart port?
Un smart port es un concepto ligado a la Industria 4.0 en el que el puerto utiliza las tecnologías emergentes para mejorar la competitividad, eficiencia y la sostenibilidad social, ambiental y energética de sus operaciones, así como la seguridad y protección en sus instalaciones.
Es, por tanto, mucho más que una infraestructura tecnológica. Aunque incorpora soluciones como IoT, Big Data, blockchain e inteligencia artificial (IA) para optimizar todos sus procesos, los puertos inteligentes son ecosistemas abiertos e interconectados en todos sus ámbitos.
En un smart port, además, la sostenibilidad juega un papel crucial. Los nuevos modelos de gestión portuaria no solo buscan ser eficientes, sino también responsables con el medioambiente ―tanto que es habitual asociar los conceptos puerto inteligente y puerto verde ―. De hecho, la seña de identidad de los puertos inteligentes es la búsqueda de un menor impacto ambiental y la contribución a un futuro más verde.
Para lograrlo, un smart port combina el uso de energías renovables con la apuesta por sistemas eficientes que reduzcan las emisiones totales y su huella de carbono.
Gracias a estas acciones, un puerto inteligente no solo mejora su imagen y la de su entorno, sino que se convierte en un puerto verde, alineado con las tendencias globales de sostenibilidad. Para conseguirlo, más allá de la inversión tecnológica, un smart port requiere una revolución cultural profunda de todas las partes involucradas.
Tal y como asegura Miguel Garín, director de Desarrollo Internacional de la Fundación Valenciaport: “no existe un smart port sin smart people”. Por ello, la digitalización debe ir acompañada de una estrategia que involucre y capacite al talento humano, convirtiendo a los profesionales en los verdaderos arquitectos de esta revolución portuaria.
Compromiso, visión estratégica e inversión. Los puertos inteligentes son el único camino viable para que la industria portuaria siga siendo competitiva en un mundo cada vez más digitalizado y consciente de la necesidad y el compromiso unánime de reducir el impacto ambiental.
Energías renovables: impulsando la sostenibilidad en los puertos inteligentes
El transporte marítimo desempeña un papel esencial en el comercio y la economía mundial, pero también tiene un impacto significativo en el medioambiente. En concreto, el informe European Maritime Transport Environmental Report, elaborado por la Comisión Europea, detalla que es responsable del 13,5% de las emisiones de gases de efecto invernadero del sector del transporte en la UE.
De ahí la urgencia de que cada agente que forma la cadena logística del transporte marítimo contribuya a reducir las emisiones contaminantes . Proveedores, fabricantes, transportistas, almacenistas, distribuidores y reguladores deben asumir sus responsabilidades e implementar prácticas sostenibles que beneficien al medioambiente.
Los smart ports, como bases logísticas, desempeñan un papel crucial en esta lucha contra la contaminación generada por el tráfico marítimo. En España, por ejemplo, la transformación hacia puertos verdes requerirá una inversión de alrededor de 4.500 millones de euros destinada a la instalación de energías renovables, a la electrificación de los puertos y la producción de biocombustibles para los barcos, así como la implementación de soluciones que optimicen el rendimiento energético como los sistemas de monitorización y seguimiento de emisiones.
En cuanto a las fuentes renovables, las más comunes en los puertos verdes son la energía solar y la eólica . En los últimos años, además, el hidrógeno verde, la energía undimotriz y mareomotriz también están ganando terreno en los entornos portuarios para reducir la dependencia de combustibles fósiles, minimizar el impacto ambiental y acelerar la conversión en puertos verdes.
Tecnologías inteligentes de un smart port
Las tecnologías avanzadas son la clave para convertir los puertos tradicionales en smart ports. Estas soluciones mejoran la eficiencia energética y, al mismo tiempo, impulsan la sostenibilidad y optimizan los procesos operativos. Pero, ¿cuáles son las tecnologías que están permitiendo a los puertos inteligentes alcanzar un nuevo nivel de competitividad y eficiencia?
- Internet de las cosas (IoT). Los sensores IoT son utilizados para capturar datos y monitorear el consumo de energía en tiempo real, permitiendo hacer ajustes inmediatos para mejorar la eficiencia. Esto no solo reduce las emisiones, sino que también mejora la gestión de residuos, aumenta la seguridad y garantiza que las operaciones en un puerto verde se realicen de manera más eficiente y sostenible posible.
- Inteligencia artificial, Big Data y análisis predictivo. La IA y el análisis de grandes volúmenes de datos permiten identificar patrones de consumo energético y predecir la demanda. De este modo, los puertos inteligentes optimizan la generación y el almacenamiento de energía, asegurando que los recursos se utilizan de manera eficiente. Estas tecnologías no solo afectan a la generación y suministro energéticos, sino que también ayudan a la gestión de la maquinaria de los puertos .
- Smart grids. Las smart grids son esenciales para optimizar la distribución y el consumo de energía en los puertos verdes. ¿Cómo? Estas redes inteligentes instalan sensores y medidores para recopilar y analizar datos en tiempo real sobre el estado y rendimiento. Con la información recibida, son capaces de coordinar la generación, la transmisión, la distribución y el consumo de energía eléctrica en las infraestructuras portuarias.
- Gemelo digital. La creación de réplicas virtuales tanto de la infraestructura como de las operaciones llevadas a cabo en un puerto permite la simulación y optimización de procesos. Gracias a ello, los gestores pueden detectar de una forma temprana problemas, adelantarse y mejorar la toma de decisiones. Esto favorece el flujo de mercancías, reduce la congestión y las emisiones. Además, mediante la detección temprana de problemas en la infraestructura y la maquinaria, los tiempos de inactividad y el consumo energético también caen.
- Blockchain. El blockchain permite una trazabilidad total de la cadena de suministro en los puertos, desde el origen hasta el destino. Tener información precisa y en tiempo real sobre la ubicación y el estado de los contenedores facilita la planificación y la optimización de las rutas de transporte, reduciendo las emisiones y los costes.
- Automatización y robotización. La automatización y robotización son las tecnologías que posibilitan y completan esta transformación en smart ports. Procesos como carga, descarga y almacenamiento se optimizan, reduciendo costes y aumentando la productividad. Mediante la automatización y la robotización, las tareas repetitivas se hacen con mayor precisión y rapidez, liberando a los trabajadores para tareas más complejas, reduciendo a su vez el riesgo de errores y accidentes.
Casos de éxito: líderes en la transformación en smart ports
La transformación de los puertos hacia modelos más eficientes y sostenibles es un camino sin retorno. En este recorrido, varios puertos están liderando esta transición gracias a la implementación de soluciones innovadoras que los convierten en referentes tecnológicos y sostenibles dentro la industria marítima:
Puerto de Motril
El puerto de Motril ha dado un paso adelante con el Proyecto GreenMotril. Esta iniciativa, liderada por Cuerva, y en la que se cuenta con el apoyo de la Comisión Europea, lo convertirá en el primer puerto europeo con capacidad de operar de forma aislada, manteniendo sus servicios básicos y garantizando el abastecimiento de sus infraestructuras actuales, al mismo tiempo que garantice un crecimiento acorde al plan director del puerto. Esto se logrará gracias a la puesta en marcha de una comunidad energética autogestionada, que consiste en una planta de generación eléctrica basada en energías renovables, tecnologías de almacenamiento y una gestión inteligente de generación y demanda, que permitirá una gestión inteligente en toda la red del puerto.
Para hacerla realidad, instalaremos una planta fotovoltaica que generará su propia electricidad y un sistema de almacenamiento de energía basado en baterías, combinado con la implementación de un software de gestión energética (SGEn) para tener una visión más completa y en tiempo real del consumo, permitiendo un control predictivo y adaptativo de la generación y demanda de los usuarios del puerto en tiempo real Además, se remodelarán los centros de transformación y las tomas OPS para la alimentación eléctrica de buques.
Puerto de Barcelona
El puerto de Barcelona (Port de Barcelona) es uno de los referentes en España al haber adoptado un modelo integral que abarca seis dimensiones clave: logística, movilidad, medioambiente, economía, personas y gobernanza. Con este enfoque holístico, Barcelona está creando un ecosistema portuario equilibrado y sostenible donde las energías renovables y la tecnología se unen para la constitución de un puerto verde de referencia internacional.
En la actualidad, Port de Barcelona tiene un potencial de generación fotovoltaica en cubiertas y superficies de unos 92 MW de potencia pico, con una producción de unos 120 GWh anuales. Según las estimaciones del propio puerto, esta producción podría cubrir el 50% del consumo eléctrico estimado del Port de Barcelona o evitar aproximadamente un 50% del consumo de combustible derivado de las estancias de todos los barcos durante un año.
Además, este smart port también está trabajando en otra posible vía de descarbonización: la generación de biocombustibles a partir de los residuos MARPOL que se recogen de los barcos. El objetivo es fomentar una economía circular con la que reutilizar los residuos como fuente energética.
Puerto de Vigo (Viport)
Otro ejemplo de puerto inteligente en España es el de Vigo. Dentro del proyecto “ViPort”, se ha implementado un sistema de gestión portuaria inteligente que utiliza cámaras para controlar la llegada de barcos y enviar información al resto de sistemas. Estos adaptan automáticamente la iluminación, los espacios, la seguridad y otros recursos, consiguiendo importantes ahorros tanto desde el punto de vista económico como medioambiental.
Puerto de Rotterdam (Países Bajos)
El puerto de Rotterdam es un modelo a seguir en lo que se refiere al uso de gemelos digitales para gestionar una infraestructura portuaria y controlar los buques durante su tiempo de atraque. Desde 2018, este puerto ha implementado una plataforma capaz de ofrecer datos hidrodinámicos y previsiones meteorológicas para predecir la dinámica de los buques que operan en su espacio.
Con esta tecnología, los empleados están optimizando su trabajo y mejorando la seguridad dentro del puerto, ya que la información generada con los gemelos digitales reduce el tiempo de espera de los buques en el puerto. Así, mejoran la gestión de los espacios de atraque y agilizan la carga de mercancías.
Desafíos y oportunidades para un futuro sostenible
Esta apuesta de los puertos hacia la sostenibilidad abre un abanico de oportunidades como las que acabamos de ver. Sin embargo, también presenta desafíos a la hora de construir un futuro respetuoso con el medioambiente:
- Inversión y financiación. La implementación de tecnologías avanzadas en los puertos requiere una inversión considerable. Como ya hemos visto, España va a requerir más de 4.500 millones de euros para convertir su infraestructura portuaria en puertos verdes. Por ello, hay que garantizar que existe financiación para acometer estos proyectos de modernización y sostenibilidad.
- Formación y capacitación. La transición hacia un puerto inteligente va a exigir contar con personal cualificado en nuevas tecnologías. De ahí que las entidades portuarias y las empresas que trabajan en puertos deban invertir en programas de formación y capacitación para que los empleados adquieran las habilidades necesarias para operar y mantener las nuevas infraestructuras.
- Ciberseguridad y protección de datos. No es ningún secreto que la digitalización incrementa la vulnerabilidad ante ciberataques. Por ello, los smart ports deberán extremar sus medidas para proteger sus datos y sistemas.
- Marcos regulatorios. Las administraciones públicas deben establecer marcos regulatorios estables que incentiven la innovación y agilicen la implementación de soluciones sostenibles en los entornos portuarios. Sobre este punto no hay dudas: una regulación clara facilita la adopción de tecnologías limpias y prácticas sostenibles.
- Asumir el liderazgo. Los puertos, con su conversión en smart ports, deben asumir su liderazgo hacia una economía verde, posicionándose como actores clave en la transición energética.
- Ecosistemas de innovación. La colaboración entre los actores del clúster portuario es fundamental para alcanzar el éxito. Autoridades, empresas, universidades y centros de investigación, entre muchos otros agentes, debemos trabajar juntos. Por ello, la creación de ecosistemas de innovación es uno de los pilares para impulsar el desarrollo de las soluciones sostenibles e inteligentes que requiere un puerto verde e inteligente.
Hacia un futuro portuario inteligente, verde y competitivo
Los smart ports son mucho más que una tendencia: son la respuesta estratégica que estas infraestructuras están dando a los desafíos globales de sostenibilidad y competitividad. La transformación hacia un puerto inteligente es la evolución natural (y necesaria) hacia un futuro más eficiente, sostenible y competitivo.
El motor para hacer posible esta adaptación es la innovación tecnológica. Un smart port no depende solo de su infraestructura física, sino de su capacidad para integrar soluciones digitales, energías renovables y sistemas de gestión inteligente. Automatización, inteligencia artificial, internet de las cosas o la instalación de fuentes renovables con las que generar electricidad de forma autosuficiente son solo algunas de las tecnologías que ya están implantando puertos de todo el mundo.
Con una visión estratégica y la colaboración pertinente, esta transición hacia los smart ports es posible y alcanzable. Sin ir más lejos, en Cuerva ya hemos liderado proyectos para transformar puertos tradicionales en puertos verdes, desarrollando ecosistemas de innovación donde la digitalización y la integración de energías renovables son sus señas de identidad.
Los smart ports son el futuro de la industria portuaria, un futuro donde la sostenibilidad, la eficiencia y la competitividad convergen gracias a la innovación y la colaboración entre los diferentes actores del sector.
Contacta con nosotros para explorar cómo podemos ayudarte a construir un futuro portuario más inteligente y sostenible.