Reparación eléctrica y fallas comunes en industrias y empresas

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Miguel Ángel Salas Anula
Escrito el 19 de diciembre de 2024
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En entornos empresariales o industriales, las fallas eléctricas tienen un impacto que afecta a varios niveles. Y es que, si no se detectan a tiempo, pueden provocar interrupciones significativas en los procesos productivos, ocasionar pérdidas económicas, afectar la seguridad del personal y dañar equipos críticos. 

Si bien cuantificar el coste total de una reparación eléctrica es complejo, según el informe The True Cost of Downtime 2024, realizado por Siemens, el tiempo de inactividad no planificado en las 500 empresas más grandes del mundo representa el 11% de sus ingresos. En este sentido, un alto porcentaje de estas paradas se debe a fallas eléctricas.

Teniendo esto en cuenta, las reparaciones eléctricas son una necesidad para garantizar el buen funcionamiento de los sistemas esenciales que alimentan equipos, maquinarias e infraestructuras. En este artículo, te explicamos los principales tipos de falla eléctrica, cómo identificarlas y qué medidas puedes tomar para prevenir reparaciones eléctricas costosas en tu empresa.

¿Qué es una reparación eléctrica?

Una reparación eléctrica consiste en arreglar un dispositivo o sistema eléctrico cuando ha dejado de funcionar. En el ámbito industrial, esto se denomina mantenimiento correctivo. 

El alcance de una reparación eléctrica puede variar, ya que esta práctica abarca desde un pequeño reemplazo de un dispositivo hasta una intervención de gran escala en una instalación.

Tipos de fallas eléctricas más comunes

Las fallas eléctricas pueden clasificarse en diversas categorías según su origen y naturaleza. A continuación, te explicamos las más frecuentes:

Fallas eléctricas por cortocircuitos

Un cortocircuito ocurre cuando el flujo de corriente supera la capacidad del circuito, por lo general, debido a un contacto inesperado entre conductores. Este tipo de incidentes son peligrosos, ya que pueden causar cortes en el suministro, dañar los equipos o, incluso, producir incendios. 

A continuación, exponemos las principales causas de este tipo de falla:

  • Deterioro del aislamiento de los cables, por envejecimiento o falta de mantenimiento.
  • Recalentamiento de las tomas de corriente por sobrecarga.
  • Dispositivos eléctricos defectuosos, que contengan componentes en mal estado, como electrodomésticos o luminarias.
  • Instalación defectuosa o realizada por personal no cualificado puede generar conexiones flojas, malos contactos o cables mal aislados.
  • Tormentas eléctricas que afectan a la red.

Para poder prevenir esta falla y la reparación eléctrica que puede desembocar, se puede realizar las siguientes acciones:

  • Llevar a cabo inspecciones y un mantenimiento regular en las instalaciones y dispositivos.
  • Usar protecciones eléctricas, como interruptores automáticos.

Sobrecargas eléctricas

Una sobrecarga ocurre cuando la demanda de energía supera la capacidad del sistema, lo que puede poner en riesgo tanto los equipos conectados como la instalación eléctrica. 

Las causas principales de las sobrecargas son las siguientes:

  • Solapamiento de altos picos de demanda, es decir, una conexión simultánea de demasiados equipos de alta potencia.
  • Distribución inadecuada de la carga en los circuitos eléctricos.

Para poder anticiparse a esta falla y a los daños que puede provocar, se recomienda implementar las siguientes medidas:

  • Analizar y redistribuir o dimensionar los circuitos eléctricos, si es necesario.
  • Controlar los consumos para evitar altos picos de demanda simultáneos.

Fallas eléctricas de aislamiento

Estas fallas eléctricas se producen cuando los materiales aislantes pierden su capacidad para proteger de forma adecuada el paso de corriente, lo que puede derivar en peligrosas fugas o descargas. 

Entre las causas principales, se suelen encontrar las siguientes:

  • Deterioro por envejecimiento de los materiales aislantes. 
  • Falta de mantenimiento preventivo y predictivo.

Para poder prevenir la situación de peligro o la reparación eléctrica derivada de esta falla, se llevan a cabo las siguientes tareas:

  • Realizar inspecciones regulares para detectar y reemplazar los materiales que lo precisen.
  • Asegurarse de que los equipos cumplen con estándares de seguridad adecuados.

Fallas en motores eléctricos

Los motores eléctricos suelen ser una pieza clave en la maquinaria industrial, de ahí que sea crucial garantizar su correcto funcionamiento para evitar interrupciones en las operaciones.

Entre las principales causas que pueden averiar un motor eléctrico, se encuentran las siguientes:

  • Sobrecargas o fluctuaciones de voltaje.
  • Variaciones de frecuencia en el suministro eléctrico. 
  • Deterioro de piezas internas del motor, como bobinas o rodamientos.
  • Desequilibrio de fases, voltajes o corrientes desiguales que generan calentamiento y daño en los bobinados.

Las fallas en motores eléctricos se pueden prevenir llevando a cabo las siguientes acciones:

Fallas en el sistema de distribución

Este tipo de fallas afectan a la red de distribución eléctrica y pueden provocar interrupciones temporales o fallos prolongados en el suministro. En este caso, las fallas pueden producirse por los siguientes fenómenos:

  • Eventos naturales, como tormentas.
  • Sobrecargas o bajo voltaje en la red.
  • Ruido eléctrico o interferencias electromagnéticas.
  • Fallas técnicas, como conexiones defectuosas o deterioro de los componentes.

Para evitar la aparición y las posibles consecuencias de estas fallas, se pueden aplicar las siguientes medidas preventivas:

  • Instalar filtros de armónicos y sistemas de supresión de picos.
  • Implementar sistemas de alimentación ininterrumpida (SAI) para proteger los equipos críticos y evitar interrupciones.
  • Realizar mantenimientos preventivos en la infraestructura de distribución para corregir posibles fallos potenciales.

¿Cómo localizar una falla eléctrica?

La localización de fallas es una parte vital de la reparación eléctrica, ya que, al identificar el problema con rapidez, se puede restaurar el suministro eléctrico con mayor prontitud. De esta forma, se contribuye a garantizar la seguridad de las personas y equipos, y minimizar el tiempo de inactividad.

Entre los métodos más comunes para detectar fallas eléctricas, se encuentran los siguientes:

  • Inspección visual. Este suele ser el primer paso en el diagnóstico. En este paso, se realiza una inspección detallada de los componentes y los equipos eléctricos en busca de indicios de fallas. Aquí te presentamos algunos elementos que se pueden detectar en esta inspección: 
    • Cables quemados o rotos.
    • Interruptores de protección disparados.
    • Decoloración.
    • Deformación u otras señales que puedan indicar un sobrecalentamiento.
  • Uso de equipos de medición. Las herramientas de medición son fundamentales para poder diagnosticar y reparar fallas eléctricas con precisión. Entre los dispositivos más usados, destacan los siguientes:
    • Multímetro, para verificar conexiones. 
    • Pinza amperimétrica, para medir la corriente sin tener que desconectar el circuito.
    • Cámaras termográficas, que sirven para detectar puntos calientes, como conexiones defectuosas.
    • Telurómetro, utilizado para medir la resistencia de puesta a tierra.
  • Análisis de la red eléctrica. Contar con un sistema de monitoreo eléctrico ayuda a identificar fallas que de otra forma podrían pasar desapercibidas, como podrían ser alguna de las que se destacan a continuación:
    • Fluctuaciones de voltaje.
    • Problemas de ruido eléctrico o distorsión armónica.

Estos métodos contribuyen a realizar un diagnóstico preciso, que es clave para una correcta reparación eléctrica. Y es que localizar la falla eléctrica a tiempo permite minimizar los períodos de inactividad, reducir el coste de la reparación y evitar daños mayores.

¿Cómo prevenir una falla eléctrica? El mantenimiento preventivo frente a la reparación eléctrica

En el ámbito de las reparaciones eléctricas, la prevención es siempre más eficiente y económica que afrontar las consecuencias de una avería. Por este motivo, contar con un programa de mantenimiento preventivo bien estructurado no solo reduce la probabilidad de fallas, sino que también optimiza el rendimiento de los equipos y garantiza la seguridad en las instalaciones.

Para crear un plan de mantenimiento eléctrico, debes tener en cuenta las siguientes recomendaciones:

  1. Incluir una programación de revisiones periódicas. La base del mantenimiento preventivo es realizar inspecciones regulares para identificar problemas antes de que se conviertan en fallas graves.
  2. Capacitar al personal. Un equipo formado puede identificar riesgos y realizar las reparaciones eléctricas necesarias de forma segura y eficiente.
  3. Registrar y analizar las intervenciones realizadas. Mantener un historial detallado de cada inspección y reparación permite identificar patrones de fallos recurrentes y tomar decisiones informadas.

Beneficios de prevenir una reparación eléctrica con un buen plan de mantenimiento

Este tipo de planes se implementan en empresas e industrias de todos los sectores, ya que ofrecen los siguientes beneficios:

  • Reducción de paradas no planificadas por fallos inesperados, lo que mejora la productividad.
  • Extensión de la vida útil de equipos y maquinaria.
  • Ahorro en costes de reparación eléctrica. Y es que estos gastos siempre son superiores a los de mantenimiento.
  • Impulso de la eficiencia energética, ya que el mal funcionamiento de los equipos va asociado a un mayor consumo.
  • Mejora de la seguridad del personal que trabaja en la zona.

Como ves, la prevención no solo es más rentable que la reparación eléctrica, sino que también asegura el funcionamiento óptimo de los sistemas eléctricos. En Cuerva, somos conscientes de ello y sabemos que implementar un plan de mantenimiento adecuado es clave para garantizar la eficiencia y seguridad de cualquier instalación eléctrica .

Gracias a nuestra experiencia acumulada durante más de ocho décadas, somos expertos en todo tipo de mantenimiento en instalaciones eléctricas y de telecomunicaciones, tanto preventivas y correctivas como gestiones de revisión periódicas . Nuestro equipo de expertos altamente cualificado te ayudará a desarrollar un plan de mantenimiento personalizado, que se ajuste a las necesidades de tu empresa o industria, para reducir los costes por reparaciones y tiempos de parada de producción.

¿Estás listo para maximizar la eficiencia y confiabilidad de tus sistemas eléctricos? Ponte en contacto con nosotros y descubre cómo te podemos ayudar a tener un rendimiento óptimo en tus instalaciones, libre de sorpresas.

Sobre el autor

Miguel Ángel Salas Anula
Miguel Ángel es graduado en Ingeniería Electrónica y Técnico Superior en Automatización y Robótica Industrial. Se unió a Cuerva en enero del 2024 como técnico de la oficina técnica, y se encarga de la gestión y coordinación de trabajos de mantenimiento de media tensión, baja tensión e instalaciones fotovoltaicas.
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