Responsabilidad Social Corporativa (RSC) y criterios ESG: ¿por qué son necesarios en tu empresa?
En 2023, más del 52% de las grandes empresas españolas ya había incorporado comisiones especializadas en prácticas relacionadas con la responsabilidad social corporativa (RSC), de acuerdo con la Guía para la integración de criterios ESG en los Consejos de Administración de PwC. En este contexto actual, en el que cada vez hay un mayor compromiso con el futuro del planeta y la sociedad, es importante que las empresas tomen conciencia de las acciones que llevan a cabo día tras día. Aquí es donde entran en juego la responsabilidad, la sostenibilidad y los criterios ESG, un conjunto de prácticas que tu empresa puede poner en marcha para contribuir a la mejora de su entorno, tanto en el plano medioambiental como económico y social.
Y es que, si bien son muy necesarias las prácticas responsables para contaminar menos, ahorrar energía y asegurar la sostenibilidad de los recursos naturales, tampoco debemos dejar de lado otros elementos fundamentales como los Derechos Humanos, la protección de la salud de los empleados, la lucha contra el fraude y la corrupción e, incluso, los intereses de los consumidores.
Este es el objetivo de implementar políticas de responsabilidad social corporativa, cuya misión principal es dirigir una empresa, pero teniendo en cuenta el impacto que genera su propia actividad. En este sentido, dichos impactos pueden afectar al ámbito interno, es decir, a sus trabajadores, accionistas o socios, y al externo, esto es, proveedores, clientes, comunidades locales, etc.
¿Qué es la Responsabilidad Social Corporativa (RSC)?
La Comisión Europea define la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) como “la integración voluntaria, por parte de las empresas, de las preocupaciones sociales y medioambientales en sus operaciones comerciales y sus relaciones con sus interlocutores”. Es decir, es un enfoque integral que adopta una empresa para gestionar los impactos sociales, económicos y medioambientales generados por sus actividades.
A través de la RSC, las organizaciones se comprometen a operar de manera ética y transparente, fomentando prácticas que beneficien tanto a los empleados, clientes y comunidades como al entorno natural. Esto incluye el cumplimiento de normativas legales, la implementación de iniciativas sostenibles y la promoción de un entorno laboral justo y seguro.
En definitiva, al integrar la RSC en la estrategia corporativa, la empresa no solo busca maximizar los beneficios económicos, sino también contribuir de manera significativa al desarrollo sostenible y al bienestar social.
¿Es lo mismo RSC que ESG? Similitudes y diferencias
Aparte de la Responsabilidad Social Corporativa, los criterios ESG son otro paradigma que también busca promover prácticas empresariales sostenibles y éticas.
Estos se clasifican en:
- Criterios ambientales (Environmental): el impacto de la empresa en el medioambiente y sus prácticas de sostenibilidad.
- Criterios sociales (Social): cómo la empresa gestiona sus relaciones con los empleados, proveedores, clientes y las comunidades donde opera.
- Criterios de gobernanza (Governance): abarcan la calidad de la gestión corporativa, la transparencia, la ética en los negocios y los derechos de los accionistas.
Similitudes entre RSC y ESG
La Responsabilidad Social Corporativa y los criterios ESG comparten varias similitudes importantes que destacan su enfoque en prácticas empresariales sostenibles y éticas:
- Objetivos comunes: ambos enfoques buscan fomentar prácticas empresariales responsables que generen un impacto positivo en la sociedad y el medioambiente. Así, la RSC y los criterios ESG promueven la sostenibilidad, la ética empresarial y la transparencia.
- Áreas de enfoque: tanto la RSC como los criterios ESG abordan áreas similares, como la dimensión ambiental (gestión de recursos naturales, reducción de emisiones, etc.), la dimensión social (Derechos Humanos, condiciones laborales e impacto en comunidades locales) y la dimensión de gobierno corporativo (transparencia, ética en la gestión y derechos de los accionistas).
- Integración en estrategias empresariales: ambas prácticas están integradas en las estrategias y operaciones de las compañías. Las empresas adoptan políticas de RSC y se alinean con los criterios ESG para mejorar su reputación, mitigar riesgos y crear valor a largo plazo.
- Valor a largo plazo: enfatizan la importancia de la sostenibilidad a largo plazo y cumplen con los criterios ESG, por lo que suelen ser percibidas como más resilientes y están más preparadas para enfrentar desafíos futuros. Esto puede traducirse en beneficios financieros a largo plazo.
- Transparencia y rendición de cuentas: tanto la RSC como los criterios ESG valoran la transparencia y la rendición de cuentas. Las empresas suelen publicar informes de sostenibilidad y reportes ESG para comunicar sus prácticas y desempeño a sus grupos de interés.
Diferencias entre RSC y ESG
Como hemos visto, aunque la Responsabilidad Social Corporativa y los criterios ESG están estrechamente relacionados, existen diferencias clave entre ambos conceptos:
RSC | ESG | |
Enfoque y aplicación: | Se centra en las prácticas empresariales voluntarias que buscan crear un impacto positivo. Es una estrategia interna de la empresa que incluye iniciativas como programas de sostenibilidad, filantropía y desarrollo comunitario. | Estos criterios son utilizados, principalmente, por inversores para evaluar el desempeño sostenible y ético de una empresa. Sirven para medir y comparar el impacto ambiental, social y de gobierno corporativo de las empresas desde una perspectiva externa de inversión. |
Medición y evaluación: | No tiene una metodología estándar para la medición, y las prácticas pueden variar ampliamente entre diferentes empresas. Las iniciativas de RSC pueden ser reportadas en informes de sostenibilidad, pero no siempre están sujetas a auditorías externas. | Utiliza métricas específicas y estandarizadas para evaluar el desempeño en las áreas claves. Estas métricas son utilizadas por agencias de calificación y proveedores de datos ESG para calificar y comparar empresas de manera consistente y objetiva. |
Perspectiva de los stakeholders: | Se centra en una amplia gama de interesados (trabajadores, clientes, proveedores, comunidades locales y el medioambiente). La RSC busca satisfacer las expectativas de todos estos grupos mediante prácticas empresariales responsables. | Está más orientado hacia los inversores y accionistas, quienes utilizan los criterios ESG para tomar decisiones informadas sobre inversiones responsables y sostenibles. |
¿Cómo se interrelacionan la RSC y los ESG en una empresa?
En primer lugar, la Responsabilidad Social Corporativa establece la base de las prácticas empresariales responsables. Se centra en acciones voluntarias que buscan generar un impacto positivo en la sociedad y el medioambiente, más allá de las obligaciones legales. Estas acciones incluyen programas y políticas para mejorar las condiciones laborales y los Derechos Humanos. Al implementar estas prácticas, las empresas no solo buscan cumplir con sus responsabilidades éticas, sino también fortalecer su reputación y fomentar relaciones positivas con sus grupos de interés.
Por otro lado, los criterios ESG proporcionan un marco estructurado para medir y evaluar estas prácticas. Al aplicar estos criterios, las empresas pueden cuantificar y comunicar su desempeño en sostenibilidad de manera más transparente y consistente. Esto no solo facilita la rendición de cuentas, sino que también permite a los inversionistas y otras partes interesadas comparar y monitorear el impacto de las políticas de RSC.
La integración de RSC y ESG en la estrategia empresarial es fundamental para la creación de valor a largo plazo. Las prácticas de RSC, cuando se miden y gestionan a través de criterios ESG, ayudan a las empresas a identificar y mitigar riesgos relacionados con la sostenibilidad (por ejemplo, los riesgos climáticos y sociales), y a aprovechar oportunidades que pueden surgir de una economía más sostenible.
¿Por qué son necesarias las prácticas de RSC y ESG en una empresa?
De acuerdo con la Guía del mercado laboral 2024 de Hays, los profesionales españoles que se encuentran en la búsqueda de un empleo prefieren aplicar a empresas que implementan prácticas de RSC. Asimismo, el 50% de los asesores financieros en España tienen un “fuerte” interés por las inversiones que cumplan con los criterios ESG, según la encuesta Nordea Asset Management ESG. La sensibilidad que se transmite hacia el exterior de la empresa ya es un motivo por el que seguir una estrategia de RSC.
En este contexto, los directivos tienen que verlas como una herramienta de gran utilidad para reducir las consecuencias negativas de la práctica empresarial, en general. ¿Por qué decimos esto? Por los grandes desequilibrios que existen entre las distintas partes del mundo. Y es que la globalización, que pretendía mejorar el futuro, ha dejado una enorme huella que hay que reparar en la medida de lo posible.
Tal como afirma la organización sin ánimo de lucro Observatorio de la RSC, la globalización ha favorecido el incremento del poder de las empresas, que haya menos derechos para atraer inversión directa extranjera, que exista deslocalización de procesos y privatización de los servicios básicos.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que las empresas que implementan criterios ESG suelen disfrutar de una mejor reputación y una mayor competitividad en el mercado. Esto es fundamental para atraer y retener tanto talento como clientes, así como para acceder a mejores condiciones de financiación. De hecho, de acuerdo con Bloomberg, las empresas que ejecutan acciones ESG efectivas logran aumentar un 5% su valor en el mercado. Asimismo, según MSCI, las organizaciones que tienen altas calificaciones en ESG tienen un coste de capital 10% menor en comparación con las que tienen bajas calificaciones.
Ventajas de implementar la Responsabilidad Social Corporativa
La Responsabilidad Social Corporativa implica que las actividades desarrolladas por una compañía tengan una vocación de permanencia y también un compromiso. Siguiendo sus principios morales, económicos y medioambientales, las empresas socialmente responsables generan las siguientes ventajas:
- Mejora la imagen corporativa: la marca se ve reforzada en el mercado. Esto permite fidelizar a los grupos de interés, desde a los clientes actuales o potenciales clientes hasta a aquellas personas que ya trabajan para la compañía, como los socios o proveedores.
- Hay una mayor transparencia: las prácticas éticas favorecen que una empresa se considere transparente, lo que otorga una mayor facilidad a la hora de lograr financiación.
- Se atrae y retiene el talento: las mejoras en las condiciones laborales de los trabajadores contribuyen a atraer y retener el talento.
- Se reducen los costes: al implementar políticas medioambientales de RSC, se recicla y se reducen costes tanto energéticos como de gestión de residuos. Al mismo tiempo, se fomenta la sostenibilidad y se logra un impacto ambiental positivo.
Ejemplos de empresas que han implementado con éxito la RSC y los ESG
En la actualidad, existen varios ejemplos de empresas con acciones de responsabilidad social corporativa que, además, destacan por sus excelentes índices de sostenibilidad. Este es el caso de Inditex, Mercadona e Ikea, que se encuentran en el top 5 de empresas con mayor responsabilidad ESG en España, de acuerdo con Statista.
El gigante textil español, Inditex, implementa acciones de responsabilidad social corporativa que son ejemplos para otras compañías. Por ejemplo, en el plano social, destaca que mantiene un código de conducta que promueve las actuaciones en beneficio de la sociedad y que vela por proteger los Derechos Humanos en toda la cadena de valor. Asimismo, ha desarrollado campañas de recogida de ropa usada para entregarla a ONG, ha donado millones de euros a Sanidad para modernizar los equipos de detección del cáncer y ha financiado proyectos para abordar las emergencias humanitarias.
Otro ejemplo de responsabilidad social corporativa es la cadena agroalimentaria valenciana Mercadona, que ha apostado fuerte por reducir el impacto de sus actividades en los entornos donde opera, y todo para velar por el bienestar social. Así, por ejemplo, realiza las descargas de su mercancía de manera silenciosa por las noches. Por otro lado, también utiliza la logística inversa para reutilizar productos y ha transformado sus instalaciones y supermercados para que sean más eficientes energéticamente. Además, colabora con bancos de alimentos y otras organizaciones con donaciones periódicas.
Por último, otro caso de éxito con una responsabilidad social corporativa de ejemplo para los demás es el código ético de Ikea . Esta empresa compatibiliza el crecimiento empresarial con el desarrollo sostenible. Para ello, ha instalado más de 700.000 placas solares en el mundo, gestiona más de 200 turbinas de viento y ha cambiado toda la iluminación de sus plantas y sedes a bombillas LED. Además, por si fuera poco, a través de su Fundación Ikea, promueve proyectos de ayuda a los demás.
¿Cómo puedes integrar la Responsabilidad Social Corporativa y los criterios ESG en tu empresa?
A continuación, te presentamos diferentes prácticas de responsabilidad social corporativa que tienen como fin proteger y asegurar el futuro del planeta, y que puedes implementar en tu organización indistintamente de su tamaño o sector.
Reciclaje y gestión de residuos
Hoy en día, reciclar es fundamental en todos los sectores para no contaminar el planeta con los productos que desechamos. Más allá del cartón, el plástico, el vidrio y los residuos orgánicos, cabe destacar también la buena gestión de la basura electrónica, que hay que llevarla a un punto limpio.
Ahorro de energía
El ahorro de energía es muy recomendable en términos sociales, medioambientales y también económicos, ya que, si ahorramos energía, también ahorramos en costes que, en determinados sectores, pueden ser muy altos. Por ello, conviene reducir el gasto de la red eléctrica tradicional o del gas y apostar por fuentes renovables y limpias.
Consumo responsable del agua
El agua es un recurso natural que debemos cuidar porque, en el mundo, solo un 0,025% del agua es apta para el consumo humano. De ahí que las acciones para reducir su uso en las fábricas, locales u oficinas son beneficiosas para todos ―hasta pagarás menos en la factura del agua―.
Reducción de emisiones CO₂
Otra causa por la que se lleva luchando ya varios años es la reducción de las emisiones de CO2. Tal como advierte el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), las actividades antropogénicas provocan la alteración del clima. Por eso, las empresas deben contribuir al objetivo de emitir menos gases de efecto invernadero, con el uso de vehículos eléctricos para los transportes, por ejemplo.
Utilizar envases o embalaje sostenible
En un ciclo óptimo de economía circular, se pueden diseñar envases con materiales sostenibles que, además, después de su uso, regresen a la misma planta para ser reutilizados. Asimismo, el embalaje con cartón en vez de plástico, así como emplear bolsas biodegradables, es otra práctica aconsejable.
Creación de edificios ecológicos
Por último, las construcciones de edificios ecológicos sirven para aunar algunas de las otras acciones de RSC medioambiental: ahorrar energía y agua, contaminar mucho menos, gestionar mejor los residuos, etc.
Sé un ejemplo de empresa con responsabilidad social corporativa
Con los ejemplos de responsabilidad social corporativa que hemos mencionado, puedes ver cómo estas prácticas aceleran el desarrollo sostenible. Asimismo, además de brindar beneficios medioambientales, también proporcionan ventajas económicas y sociales.
Por esta razón, desde Cuerva, te animamos a que pongas en marcha algunas de las acciones descritas, y que se identifiquen con los valores de tu compañía. Por ejemplo, en nuestro caso, ponemos en práctica las siguientes acciones de responsabilidad corporativa que recogemos en una memoria de sostenibilidad anual y que nos es un gran activo de valor y de referencia a la hora de tratar con clientes, partners, inversores o talento:
- Velamos por la equidad salarial y contamos con un plan de igualdad, denominado “ajuste de roles y niveles”. Para situar a las personas en el centro de la empresa y atraer talento, hemos ajustado los salarios al mercado actual y, por otro lado, hemos definido cada puesto de trabajo según el nivel de responsabilidad.
- Hemos aplicado medidas de conciliación laboral en la empresa, como la jornada intensiva en verano, Semana Santa y Navidad, o la jornada reducida los viernes.
- También ofrecemos medidas de compensación económica, como la formación gratuita en inglés, teletrabajo y un seguro de salud privado. Asimismo, también tenemos un comedor gratis para los empleados, el cual les proporciona una mayor comodidad.
- En cuanto a donaciones sociales, contribuimos con diversas asociaciones para ayudar a los más necesitados, como el Banco de Alimentos de Granada o la asociación ASPACE Granada, entre muchas otras.
- Trabajamos en proyectos medioambientales de reforestación y plantación, como el del Anillo Verde de Granada, donde un gran incendio afectó al entorno.
- Además de estar certificados en normas reconocidas y de prestigio internacional, como son la ISO 14001 de Gestión Ambiental o la ISO 50001 de Gestión Energética.
Sin duda, si tu empresa se guía por algunas de estas prácticas conscientes, lograrás trabajadores más comprometidos y clientes más leales. Además, proyectarás una imagen corporativa positiva. Y es que ser consciente de los principios de RSC es el primer paso para transformar tu negocio y la sociedad.
En Cuerva, podemos ayudarte a poner en marcha acciones medioambientalmente responsables que te permitirán optimizar procesos, mejorar tu consumo energético y ser todo un modelo de empresa que se guía por prácticas socialmente responsables y sostenibles. ¿Te unes a nuestra transformación?
Publicado originalmente el 25 de enero de 2023 y actualizado el 22 de julio de 2024.