Comunidades energéticas locales: hacia un futuro sostenible

Las comunidades energéticas locales (CEL) son un pilar fundamental para poder avanzar hacia una transición energética. En nuestro país, han surgido como una propuesta innovadora y cada vez están más presentes. De hecho, en el año 2022, se registraron más de 33 CEL en España y, siete meses después, en julio de 2023, se han desarrollado algunas más, hasta alcanzar las 68 en total, según datos actualizados del Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE).

Las políticas gubernamentales y las regulaciones en España han reconocido la importancia de las comunidades energéticas locales, de manera que han proporcionado un marco legal y han facilitado su desarrollo. Sin embargo, este impulso de la creación de comunidades energéticas locales ha sido posible gracias al programa CE Implementa, del IDAE, cuya iniciativa ha permitido sumar ya 103.000 socios, de los cuales el 85% son personas físicas y el 14% pymes.

Qué son las comunidades energéticas locales

Las comunidades energéticas locales son proyectos colectivos en los que personas o entidades, como negocios o ayuntamientos, se agrupan para producir, consumir y gestionar su propia energía renovable.

Además de la producción local de energía renovable, las comunidades energéticas locales también se enfocan en la eficiencia energética, la gestión inteligente de la energía y la optimización del consumo. De esta manera, se consigue la participación ciudadana, de forma directa, en el mercado eléctrico, así como un mejor aprovechamiento de la energía.

En otras palabras, su misión principal es proporcionar beneficios medioambientales, económicos y sociales a los socios, en lugar de ganancias financieras. Así, se pretende situar a los miembros en el centro de todo para que puedan abordar los desafíos energéticos y participen de manera activa en la transición energética.

El concepto de comunidades energéticas locales surgió en el contexto legislativo de la Unión Europea, con el denominado “Paquete de invierno”, el cual recoge medidas aprobadas en 2018 que buscan cumplir con los objetivos fijados en el Acuerdo de París para el año 2030. Entre estos objetivos, se estableció un concepto que, en el marco jurídico español, se define como “entidades basadas en la participación abierta y voluntaria”.

¿Cómo son las comunidades energéticas locales?

Entre las características principales de las comunidades energéticas locales, podemos destacar las siguientes:

• La ciudadanía se encarga de gestionar la energía que produce. El control estratégico y directivo recae en los miembros de la entidad.
• Existe una participación y una gobernanza abierta y democrática entre vecinos, pymes y autoridades locales. Estos colaboran en la generación energética renovable, la distribución, el suministro, el almacenamiento y la prestación de diversos servicios.
• Los beneficiarios principales son siempre los miembros de la comunidad, lo que sirve como herramienta clave para luchar contra la pobreza energética.
• No tiene fines comerciales, aunque compite en el sector junto con los demás actores de la actividad económica.

Pasos para crear comunidades energéticas locales

Es posible establecer una comunidad energética local que fomente la independencia energética a partir de fuentes de generación renovable, el consumo consciente, la producción local y la autogestión de la energía. A continuación, te brindamos una serie de pasos que te ayudarán a lograr este objetivo:

1. Busca un grupo de personas interesadas y que compartan este mismo fin de obtener y aprovechar la energía. Es recomendable que sean personas responsables y flexibles.
2. Escoge la forma jurídica de la comunidad energética local. Mientras cumpla con los criterios fijados por la UE, puede ser cualquiera: desde una cooperativa hasta una asociación o fundación sin ánimo de lucro.
3. Fija los objetivos del proyecto. En las comunidades energéticas locales, se pueden desarrollar diferentes actividades: Generar energía procedente de fuentes renovables. Dar servicios para mejorar el uso eficiente de la energía como, por ejemplo, implementar una renovación en la infraestructura de un edificio. Suministrar, consumir, agrupar y almacenar la energía, así como también su distribución.Ofrecer puntos de carga para vehículos eléctricos u otros servicios relacionados con la energía.
4. Consigue el apoyo de la administración local (ayuntamiento del municipio donde se crea la comunidad) para tener más facilidades en su desarrollo.
5. Elige la fuente energética concreta que se va a utilizar (solar, eólica, hidráulica, biomasa o aerotermia).
6. Prepara toda la documentación que se requiera para crear la entidad. Es importante elaborar un estudio de diseño y viabilidad, un plan de negocio, así como obtener las licencias de obra u otros permisos.
7. Obtén financiación suficiente para poder hacer realidad la comunidad energética local. Puedes recurrir a las ayudas europeas, a un crowdfunding, a un fondo cooperativo, etc.

Ventajas de las comunidades energéticas locales

Las comunidades energéticas locales representan un enfoque innovador y prometedor en el sector energético. A continuación, exploramos las ventajas que ofrecen en el contexto energético actual:

Producción energética en conjunto, de forma comunitaria, lo que permite aprovechar mejor las capacidades de una fuente renovable. En este sentido, se da al ciudadano un acceso justo y cómodo a un recurso local, así como a otros servicios relacionados.

El ahorro económico para las familias está garantizado, ya que no tienen que depender del mercado eléctrico. De este modo, se reduce el coste del suministro y, por tanto, la factura a pagar.

Mayor eficiencia energética. Los miembros de la comunidad tienen el control para abastecer sus necesidades y disminuye así la demanda del sector. Solo cuando la producción local y el almacenamiento de energía que se posee no es suficiente para cubrir la demanda, la comunidad puede importar energía de la red.

En los beneficios sociales, destaca la mejora de la cohesión social y de las condiciones de vida en zonas urbanas y rurales. También, el desarrollo de un modelo sostenible, que impulsa la economía local y genera empleo.

La flexibilidad es otra ventaja de las comunidades energéticas locales, ya que contribuyen a descentralizar la energía. Incluso, tienen la posibilidad de almacenarla para disponer de ella en momentos de baja producción.

En el plano medioambiental, también existen beneficios al no usar combustibles fósiles ni emitir sustancias contaminantes. Es una alternativa limpia, autóctona y segura que ayuda a acelerar la descarbonización global.

En definitiva, el camino hacia un futuro sostenible y descentralizado del sector energético ya está aquí, y las comunidades energéticaslocales representan una poderosa herramienta en este sentido. Estas no solo contribuyen a la mitigación de los efectos del cambio climático, sino también a la mejora de la calidad de vida de sus habitantes.

En Cuerva estamos comprometidos con la misión de promover el progreso de la sociedad y, por ello, buscamos formas de llevar la energía a todos los rincones para crear valor. Con este propósito, hemos creado Vergy, una compañía independiente que facilita el acceso a una energía limpia y colaborativa, a través de comunidades energéticas locales.

Algunos de los proyectos que estamos llevando a cabo son los del Colegio María Nebrera o en Centro Hogar Sánchez, de ámbito vecinal; los de localidades como Cúllar Vega o Rubite, de ámbito municipal; y los de Almadasa o Lavadero La Oca Verde, de ámbito industrial.