Innovación en energías renovables: el impacto de los laboratorios internos en el sector energético

La revolución energética es una realidad. Los números son elocuentes: desde el año 2010, los costes de producir electricidad solar fotovoltaica se ha reducido en un 89%, mientras que los de la eólica terrestre y la eólica marina se han abaratado un 69% y un 59%, respectivamente. Estas caídas no son fruto del azar, sino el resultado directo de una apuesta por la innovación en energías renovables que está mejorando los costes de generación y, al mismo tiempo, su rendimiento. 

En este sentido, si bien se trata de datos indudablemente positivos, no deben inducirnos al conformismo y la pasividad. Al contrario, deben reforzar nuestro compromiso con la innovación en un mundo donde la competitividad y la lucha contra el cambio climático son prioridades ineludibles. 

Por suerte, parece que no estamos subestimando la importancia de la I+D+I, pues la Organización de las Naciones Unidas (ONU) estima que la inversión en innovación pasará de los 1,5 billones de dólares de 2020 a más de 9,5 billones en 2030. Una apuesta que en el sector energético está impulsada por tres pilares: la electrificación, la descentralización y la digitalización . 

Esta “Triple Entente” está provocando cambios radicales en la forma en que generamos, distribuimos y consumimos energía, suponiendo una serie de desafíos y retos. Para superarlos, contar con laboratorios de investigación internos en las empresas se ha convertido en una necesidad estratégica. Sin embargo, no hablamos de un laboratorio de I+D+i tradicional, sino de un espacio de innovación interna que se distinga de los enfoques convencionales de investigación y desarrollo. En este sentido, estos laboratorios deben centrarse en soluciones prácticas y personalizadas para responder a necesidades específicas, más allá del marco tradicional de ayudas y subvenciones.

Estos centros que promueven la innovación disruptiva son cruciales para desarrollar soluciones en áreas como redes eléctricas inteligentes, nuevos modelos de negocio y tecnologías que reducen el consumo energético. Su objetivo final: crear un sistema energético más flexible, eficiente y sostenible que nos permita hacer frente a desafíos como la congestión de la red, problemas de suministro, la necesidad de flexibilidad, la integración de nuevos actores en el mercado eléctrico...

El rol estratégico de un laboratorio de investigación interno: el corazón de la innovación

Un laboratorio de I+D+i interno es el corazón de la innovación de una empresa energética y el lugar donde las ideas más descabelladas pueden convertirse en soluciones tecnológicas robustas con impacto en el día a día que transformarán el sector energético. 

Para hacer realidad estas ideas, la colaboración es esencial; sobre todo, en el sector energético, donde perfiles profesionales tan diferentes como ingenieros o diseñadores, entre muchos otros, ponen en común su conocimiento y expertise para crear, de la mano, soluciones disruptivas dentro de un laboratorio de innovación.

Sin embargo, la innovación generada dentro de una empresa no tiene por qué depender únicamente de sus propios profesionales. La innovación no se detiene en las puertas de la empresa, y la verdadera magia ocurre cuando las puertas del laboratorio interno se abren al exterior fomentando la denominada innovación abierta. 

En este tipo de innovación, gracias a la colaboración con entidades externas, como universidades, centros tecnológicos y otras empresas, todos los miembros del laboratorio interno se nutren de nuevas perspectivas y conocimientos , propiciando una “polinización cruzada” de ideas que puede conducir a avances que serían difíciles de lograr de forma aislada.

No obstante, innovar no es sencillo, y desarrollar un laboratorio interno en el sector energético, tampoco. Inversiones económicas iniciales elevadas, captación de talento o mantener un equilibrio entre la investigación a largo plazo y las demandas inmediatas del mercado son solo algunos de los obstáculos que todo laboratorio de innovación debe superar porque, cuando estos se superan, los beneficios pueden ser enormes.

Beneficios de fomentar la innovación interna en el sector energético

Adoptar un enfoque proactivo hacia la innovación en el sector energético es crucial para alcanzar un modelo definido por las 4D: descarbonización, descentralización, democratización, y digitalización. Sin embargo, lograr estos beneficios, que no son pocos, no son las únicas ventajas que se obtienen al fomentar la innovación en energías renovables.

Las empresas que invierten en un laboratorio de investigación y consiguen adelantarse a las tendencias del mercado cosechan otras mejoras como la identificación de procesos anquilosados, lo que permite superar ineficiencias y eliminar costes superfluos. 

Hablamos de mejoras que redundan en:

• Optimización de procesos. La innovación permite a las empresas energéticas repensar y optimizar sus procesos internos, desde la producción hasta la distribución de energía, buscando formas más eficientes y automatizadas. 

• Reducción de costes. La búsqueda de soluciones cada vez más innovadoras conduce a la reducción de costes. Esto es lo que ha ocurrido con la producción de energía solar fotovoltaica, gracias al desarrollo y aplicación, entre otras mejoras, de nuevos materiales en los paneles solares.
• Aumento de la eficiencia. La innovación impulsa el desarrollo de tecnologías más eficientes. Siguiendo con la energía solar fotovoltaica, la eficiencia en su conversión no ha dejado de aumentar en los últimos años gracias al uso de nuevos semiconductores que mejoran el rendimiento tanto de las placas solares como de las baterías.
• Mejora de la competitividad. Las empresas que apuestan por la innovación en energías renovables también gozan de una mejor posición para atraer y retener clientes, expandirse a nuevos mercados y liderar la transformación del sector.
• Nuevos modelos de negocios. Los beneficios no se limitan a la mejora de lo existente. También abre la puerta a nuevos modelos de negocio que van más allá de la venta tradicional de energía. Oferta de servicios de eficiencia energética, desarrollo de soluciones de almacenamiento de energía o la creación de plataformas de venta de energía peer-to-peer (P2P) son algunas de las tendencias actuales.
• Creación de empleo y atracción de talento. Quienes fomentan la innovación se convierten en imanes para el talento, atrayendo a profesionales cualificados y motivados que quieren contribuir a proyectos desafiantes y de alto impacto. Esto genera un círculo virtuoso de innovación, crecimiento y creación de empleo.

En Cuerva, conocemos muy bien todas estas ventajas, gracias a nuestro laboratorio de innovación interno. Desde nuestros inicios, nos hemos beneficiado de las diferentes soluciones que se han ido desarrollado en él y que nos han ayudado, y nos ayudan, a evolucionar, crecer y mejorar. 

Algunas de ellas han sido tan importantes y de tal envergadura que hoy “cabalgan” por su cuenta en forma de empresa independiente. Es el caso de Gridfy, una compañía nacida en 2023 como brazo especializado de Cuerva para la digitalización y transformación de las redes eléctricas que ayuda a las distribuidoras eléctricas a mejorar la planificación y optimizar el mantenimiento de las mismas gracias al uso de la última tecnología.

Entre ellas está, por ejemplo, la desarrollada por ADAION, otra compañía surgida de Cuerva, y que se ha convertido en un referente en soluciones cloud al integrar en una única plataforma toda la información y los datos generados por las redes eléctricas, independientemente del protocolo utilizado.

Innovación en energías renovables: principales líneas de investigación

La tríada de la electrificación, descentralización y digitalización de la que hablábamos al principio está redibujando el mapa energético tal y como lo conocíamos, pero no se detiene ahí: la convergencia con tecnologías punteras, como la inteligencia artificial, el análisis de datos masivos, la computación en la nube y la hiperconectividad, está acelerando esta transformación a un ritmo vertiginoso.

¿Hacia dónde se dirige la innovación en el sector eléctrico? Los focos iluminan sobre todo hacia las energías renovables, la sostenibilidad y la economía circular. Sin embargo, no podemos olvidarnos de otros objetivos igual de importantes, como la flexibilidad y la resiliencia de los sistemas energéticos. De este modo, las líneas de investigación más prometedoras se centran en dos grandes bloques: las tecnologías facilitadoras y los nuevos modelos de negocio. 

En el primer grupo, destacan avances en almacenamiento energético, gestión de la demanda y mejora de las renovables. La digitalización, con el Internet de las Cosas (IIoT), la IA y el Big Data, promete una gestión más eficiente y predictiva de las redes. Por su parte, el blockchain es una garantía de transparencia en las transacciones energéticas.

En cuanto a los modelos de negocio, estamos asistiendo a la popularización de nuevas figuras, como los agregadores, que optimizan el consumo colectivo, o la “energía como servicio” , que redefinen la relación entre proveedores y consumidores. Los modelos de propiedad innovadores y la creación de mercados energéticos con comunidades energéticas locales completan este panorama de disrupción.

El futuro de la innovación en energías renovables y el sector energético

El sector energético se encuentra en el umbral de una transformación radical. La descarbonización y la electrificación ya no son tendencias: son los pilares sobre los que se está construyendo nuestro futuro. 

Para hacerlo realidad, nunca como ahora la tecnología nos ha ofrecido tantas posibilidades para anticiparnos a las tendencias, analizar datos en tiempo real y crear soluciones sostenibles. La tecnología se ha convertido, sin duda, en el gran catalizador de la innovación en energías renovables, derribando barreras que parecían infranqueables hasta hace pocos años. 

En este viaje hacia un futuro energético más limpio y eficiente, los laboratorios internos de innovación son los centros donde nacen las soluciones verdaderamente disruptivas que ayudarán a conseguirlo.

En Cuerva, la innovación no es una moda pasajera, sino que forma parte de nuestro ADN. Desde nuestros orígenes, nuestra misión siempre ha sido buscar las mejores soluciones energéticas, comprendiendo las necesidades de las personas, del sector y de la sociedad.

Mirando al futuro, tenemos una cosa clara: no triunfarán los más grandes o los más fuertes, sino los más innovadores, es decir, aquellos que se atrevan a soñar con un futuro energético diferente y que tengan el coraje y la visión para hacerlo realidad. ¿Estás listo para ser parte de esta revolución energética?