Cadena de valor: qué es y cómo hacer una
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Las empresas buscan vender productos y servicios rentables que les permitan seguir generando beneficio de manera sostenible. Sin embargo, alcanzar el éxito no es tarea fácil: requiere un duro camino hasta conseguir la ventaja competitiva que marque la diferencia en el mercado.
Y esto es justo lo que hace la cadena de valor. Se trata de una perspectiva que sirve para entender que, desarrollar una cadena de valor eficiente, no solo permite a las empresas rentabilizar la producción de bienes y servicios, sino que también representa un vector social que fomenta la innovación, la creación de empleo, el desarrollo económico, el bienestar de las comunidades y la protección del medioambiente.
Si quieres saber todo sobre la cadena de valor: qué es, cuáles son sus partes, cómo se hace y cuáles son sus beneficios, a continuación te lo explicamos todo. Y es que, como ya avanzó este mismo autor: “el valor compartido no es teoría, ya es una realidad, y las empresas que no lo abracen quedarán atrás”.
¿Qué es la cadena de valor?
La cadena de valor es una herramienta de análisis que usa estrategias diseñadas para optimizar cada paso en la producción de un bien o servicio, reducir los costes productivos, aumentar los beneficios y descubrir una ventaja competitiva de una empresa.
Este modelo entiende el procedimiento productivo como una secuencia de pasos conectados o “eslabones” que intervienen en un proceso económico, iniciándose con la materia prima y llegando hasta la distribución del producto terminado. En cada eslabón se añade valor, entendido como la cantidad que los consumidores están dispuestos a pagar por un determinado producto o servicio.
Este concepto fue desarrollado por Michel Porter en la década de 1980 en su libro Ventaja Competitiva: Creación y sostenimiento de un desempeño superior.
En este libro, Porter propuso el modelo de cadena de valor como una herramienta para analizar cómo las empresas pueden obtener una ventaja competitiva, examinando y optimizando sus actividades internas. Desde entonces, el concepto se ha convertido en un pilar en la estrategia empresarial de organizaciones de todo el mundo.
El modelo de Porter: elementos de una cadena de valor
La cadena de valor se compone de dos categorías principales de actividades: las actividades primarias y las actividades de apoyo.
Actividades Primarias
Estas son las actividades que están directamente relacionadas con la creación de valor:
- Logística de entrada o interna: implica la gestión de entrada de materias primas, su almacenamiento y su manejo dentro de la empresa antes de su uso en la producción.
- Operaciones (producción): incluye las actividades de transformación de materias primas en productos terminados. Esto abarca procesos de producción, ensamblaje y fabricación.
- Logística de salida o externa: se refiere a las actividades relacionadas con la distribución de productos terminados a los puntos de venta o directamente a los clientes.
- Marketing y ventas: comprende la promoción, venta y comercialización de productos o servicios a los clientes, incluyendo estrategias de publicidad, ventas y relaciones con el cliente.
- Servicios posteriores a la venta: involucra actividades como el servicio al cliente, asistencia técnica, mantenimiento y garantías ofrecidas después de la venta para mantener la satisfacción del cliente y garantizar la calidad de manera continua.
Actividades de Apoyo
Estas actividades sirven de soporte a las actividades primarias:
- Infraestructura de la organización: incluye actividades de gestión general, administración, finanzas, planificación y tecnología de la información que proporcionan el soporte necesario para las actividades primarias.
- Gestión de recursos humanos: engloba la selección, capacitación, desarrollo y gestión del personal de la empresa.
- Desarrollo tecnológico: comprende actividades relacionadas con la investigación y desarrollo, la innovación tecnológica y la mejora de procesos.
- Adquisición de recursos: implica la obtención de materias primas, suministros y equipos necesarios para las operaciones de la empresa.
¿Por qué es importante la cadena de valor?Beneficios de aplicar la cadena de valor
Ahora que ya sabes qué es una cadena de valor y qué elementos la conforman, es fundamental comprender los beneficios que aporta en una organización, porque así entenderemos cómo de buena o mala es la eficiencia de costes dentro de la empresa. En este sentido, entre las principales ventajas que obtienen las empresas al aplicar la cadena de valor, encontramos:
- Optimización de procesos: a través de la cadena de valor, se logra desglosar las actividades internas en etapas específicas para así analizarlas minuciosamente. Esto ayuda a identificar ineficiencias, redundancias y oportunidades de mejora y, gracias a ello, se puede eliminar obstáculos, aumentar la eficiencia y optimizar las operaciones para lograr mejores resultados.
- Mejora de productos y servicios ofertados: esta herramienta es muy útil para localizar etapas clave en la creación y entrega de productos y servicios, con el objetivo de impulsar su adaptación y optimización para satisfacer mejor las necesidades del cliente.
- Reducción de costes: por ejemplo, al evaluar la cadena de suministro, es posible encontrar retrasos en la logística o excesos de inventario que aumentan los costes. Asimismo, al examinar la producción, se pueden descubrir procesos innecesarios o redundantes que consumen recursos. Al abordar estos problemas, se consigue una importante reducción de costes directos e indirectos.
- Fidelización de clientes: al alinear las actividades con las expectativas del cliente, se garantiza una experiencia más coherente y satisfactoria. Los clientes satisfechos tienden a ser más leales y a generar recomendaciones, lo que fomenta la retención y el crecimiento de la base de clientes.
- Aumento de la rentabilidad: como hemos mencionado, la cadena de valor facilita a las empresas descubrir áreas críticas para la eficiencia y la diferenciación. Al identificar ineficiencias, reducir costes y optimizar procesos en estas áreas, se mejora la rentabilidad. También, la cadena de valor ayuda a enfocarse en segmentos de clientes más rentables.
Por otro lado, la diferenciación basada en la cadena de valor permite justificar precios más altos, aumentando así los márgenes de beneficio y la ventaja competitiva.
¿Cómo hacer una cadena de valor?
Para diseñar una cadena de valor de forma adecuada, te recomendamos seguir los siguientes pasos:
- Identifica las subactividades para cada actividad primaria: comienza por desglosar cada actividad primaria en sus subactividades más específicas. Por ejemplo, si estás analizando la actividad de “Logística interna”, podrías identificar subactividades como el transporte de materias primas, el almacenamiento y la gestión de inventario.
- Identifica las subactividades para cada actividad de apoyo: de manera similar, desglosa las actividades de apoyo en sus subactividades. Por ejemplo, en “gestión de recursos humanos”, las subactividades podrían incluir reclutamiento, capacitación y evaluación de desempeño.
- Analiza el valor y los costes de las actividades identificadas: evalúa el valor que cada subactividad aporta al producto o servicio final y, al mismo tiempo, analiza los costes asociados a cada una. De esta manera, puedes determinar qué actividades tienen un impacto alto en la creación de valor y se pueden optimizar.
- Descubre vínculos y correlaciones: examina cómo las subactividades están interconectadas en la cadena de valor. Por ejemplo, las materias primas entregadas a tiempo en “Logística interna” pueden afectar directamente la eficiencia de “Operaciones”. Identifica estas relaciones y dependencias. Es decir, si vas a elegir un proveedor, hay diversos factores que afectan al proceso como: cuál es su tarifa, dónde se encuentran o el tiempo de envío, entre otros.
- Busca oportunidades para aumentar el valor: una vez que hayas identificado las actividades críticas y sus costes, busca oportunidades para mejorar la eficiencia, reducir costes o agregar valor en estas áreas. Puedes considerar la tecnología, la innovación, la automatización y otras estrategias. También es un buen momento para detectar actividades que no están aportando un valor añadido, como puede ser un sistema informático obsoleto.
¿Qué tecnologías están revolucionando la cadena de valor?
Las tecnologías están revolucionando la cadena de valor al transformar cómo las empresas generan, gestionan y optimizan el valor en sus procesos internos y externos. Entre las principales innovaciones te mostramos las más destacables:
- Inteligencia Artificial (IA). Permite automatizar tareas repetitivas, analizar grandes volúmenes de datos y tomar decisiones basadas en modelos predictivos, mejorando la eficiencia operativa. Además, facilita la creación de productos y servicios adaptados a las necesidades de tus clientes, aumentando el valor percibido.
- Internet de las Cosas (IoT). Los sensores IoT permiten monitorear productos, máquinas y procesos en tiempo real, optimizando recursos y reduciendo costos. Si las cadenas de valor estad conectadas a estos dispositivos, podrían organizarse y controlarse por sí mismas, minimizando la intervención humana y maximizando la eficiencia.
- Robótica y Automatización. Los robots automatizan tareas repetitivas, mejorando la productividad y reduciendo errores humanos.
- Cloud Computing. Las soluciones en la nube permiten almacenar y procesar datos de manera más rápida. De esta manera, hace que la toma de decisiones sea más eficiente.
- Realidad Aumentada (RA). Esta tecnología mejora procesos como el diseño, producción y logística al añadir información útil sobre el entorno físico. De hecho, empresas como Apple la utilizan para enriquecer la interacción con los consumidores en sus tiendas minoristas.
- Blockchain. Garantiza trazabilidad de productos y autenticación en cada etapa de la cadena de valor mediante registros inmutables.
¿Cuál es la diferencia entre cadena de valor y cadena de suministro?
Aunque la cadena de suministro y la cadena de valor parecen similares a simple vista, existen algunas diferencias clave.
Por una parte, la cadena de valor es una herramienta de análisis estratégico desarrollada por Michael Porter con el objetivo de optimizar las actividades primarias y de apoyo de una empresa para identificar fuentes de ventaja competitiva. De esta manera, puede crear un valor adicional a los clientes.
Sin embargo, la cadena de suministro es el conjunto de procesos y etapas necesarios para llevar un producto desde la materia prima hasta su entrega al cliente final. El objetivo es garantizar que los productos lleguen al consumidor final de manera eficiente, cumpliendo los tiempos, costes y normativa de calidad.
Ambos conceptos son esenciales para la estrategia empresarial y trabajan juntos para mejorar la competitividad y satisfacción del cliente.

Ejemplo de cadena de valor
Para Porter, “Nestlé ha sido pionera a la hora de crear valor compartido”. En este sentido, la cadena, como empresa multinacional de alimentos y bebidas, es bastante amplia y compleja, ya que abarca desde la adquisición de materias primas hasta la entrega de productos a los consumidores finales. Teniendo esto en cuenta, resulta idóneo ver como ejemplo la cadena de valor de Nestlé.
A continuación, te presentamos sus principales etapas:
Actividades primarias:
- Abastecimiento de materias primas: la empresa obtiene materias primas de diversas fuentes, como agricultores, ganaderos y proveedores de ingredientes.
- Producción: Nestlé transforma estas materias primas en una variedad de productos alimenticios y bebidas, lo que implica procesos de fabricación, mezcla, envasado y calidad.
- Logística y distribución: la empresa gestiona una extensa red logística para llevar sus productos a nivel nacional e internacional. Esto engloba el almacenamiento, transporte y distribución a minoristas, mayoristas y clientes directos.
- Marketing y ventas: Nestlé promociona sus productos a través de campañas de marketing y publicidad, y los comercializa en una amplia gama de canales, desde supermercados hasta tiendas en línea.
- Servicio al cliente: ofrecen servicios posventa, como atención al cliente y garantías de calidad, para mantener la satisfacción del consumidor.
Actividades de apoyo
- Investigación y desarrollo: Nestlé invierte en I+D para innovar y desarrollar nuevos productos, mejorar la calidad y la seguridad alimentaria y encontrar formas más sostenibles de producir alimentos.
- Gestión de recursos humanos: la empresa se apoya en un gran equipo de empleados en todo el mundo, desde agricultores hasta científicos y profesionales de marketing.
- Gestión de la calidad y sostenibilidad: Nestlé pone un fuerte énfasis en la calidad de sus productos y en la sostenibilidad ambiental y social en todas sus operaciones.
La cadena de valor es una herramienta fundamental para el análisis estratégico y la optimización de procesos empresariales
Una correcta implementación de la cadena de valor permite a las organizaciones identificar su ventaja competitiva, reducir costes operativos y aumentar el valor percibido por los clientes.
El modelo propuesto por Porter sigue siendo relevante en el entorno empresarial actual, adaptándose a nuevos contextos como las cadenas de valor virtuales pero manteniendo las bases del modelo.
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Publicado originalmente el 5 de octubre de 2023 y actualizado el 06 de mayo de 2025.
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