Vehículos conectados: la revolución de la movilidad inteligente

En pocos años, la mayoría de los coches que circulen por el mundo serán vehículos conectados, aumentando la seguridad vial y ahorrando millones de toneladas de CO₂.

En la batalla por reducir las emisiones de CO₂, la movilidad es un factor determinante. Gracias a tecnologías como el Internet de las Cosas (IoT), se está desarrollando una perspectiva de transporte más eficiente y sostenible, y un ejemplo de ello son los vehículos conectados.

Sin ir más lejos, según datos del portal Statista, se estima que, en 2025, la cantidad de vehículos conectados ascenderá a los 400 millones en todo el mundo, y se espera que esta cifra aumente un 114% durante la siguiente década. Y es que la conectividad de los vehículos no solo tiene un impacto en el ámbito medioambiental, sino que también influye en la seguridad vial y la gestión de las carreteras.

¿Quieres conocer más sobre los vehículos conectados? A continuación, te explicamos todo lo que debes saber: qué son, cómo funcionan, cuáles son sus ventajas y sus perspectivas de futuro. ¡No te lo pierdas!

¿Qué son los vehículos conectados?

Los vehículos conectados son automóviles que utilizan tecnología para acceder a internet. De esta forma, gracias a la conexión 5G, al posicionamiento GPS y a las herramientas de inteligencia artificial, pueden compartir y recibir datos de dispositivos externos, esto es, pueden comunicarse bidireccionalmente con otros vehículos, con dispositivos móviles y con infraestructuras.

Es importante no confundir los vehículos conectados con un automóvil autónomo, pues no son lo mismo. En este sentido, la diferencia radica en que este último controla su propio movimiento y puede circular sin intervención de un conductor. Por tanto, los coches autónomos van un paso más allá de la conectividad.

¿Cómo funciona un automóvil conectado? 

Los vehículos conectados están equipados con una gran variedad de tecnología, como sensores, cámaras, sistemas de GPS y otros dispositivos de hardware y software. Esta integración permite una conectividad versátil que abarca diversas funciones y capacidades.

Conectividad telemática

Los sistemas telemáticos no solo proporcionan funcionalidades de conexión a internet, sino que también ofrecen la posibilidad de acceder al coche de forma remota. 

Asimismo, esta función permite que se pueda localizar y rastrear el vehículo, por ejemplo, en caso de robo, así como verificar su estado o el comportamiento del conductor. Y, además de opciones en remoto, como el arrancado del vehículo y la activación de la calefacción, los sistemas telemáticos brindan información climatológica y de gestión de rutas, datos de aparcamiento e, incluso, avisan al conductor, con antelación, de la necesidad de hinchar las ruedas antes de iniciar un viaje. 

Vehículo a todo (V2X)

Este tipo de conectividad permite que un vehículo pueda comunicarse con su entorno de diferentes formas: 

• Vehículo a vehículo (V2V, del inglés Vehicle-to-Vehicle): intercambia datos en tiempo real sobre la posición y velocidad de los vehículos cercanos o sobre los peligros en la carretera.
• Vehículo a peatón (V2P, del inglés Vehicle-to-Pedestrian): busca comunicarse con los viandantes para mejorar la movilidad y evitar accidentes.
• Vehículo a la red (V2N, del inglés Vehicle-to-Network): conecta el vehículo a la red para actualizar softwares y acceder a servicios de navegación o de entretenimiento. 
• Vehículo a infraestructura (V2I, del inglés Vehicle-to-Infrastructure): proporciona información al conductor sobre las condiciones de movilidad y seguridad del entorno.
• Vehículo a la red (V2G, del inglés Vehicle-to-Grid): ofrece una gestión de carga bidireccional a los automóviles eléctricos o híbridos. El conductor puede conectarse a la red y vender la energía en los momentos en que no la use el vehículo para el transporte.

Infoentretenimiento en el vehículo

Esta conectividad es la que vincula el vehículo con sus ocupantes. 

Este sistema proporciona una experiencia integral de entretenimiento y comodidad durante el viaje gracias a opciones a bordo como música, plataformas de contenido multimedia y configuraciones personalizadas. Entre estos ajustes, los ocupantes pueden controlar de manera remota algunas funciones del vehículo, como el bloqueo de puertas.

Ventajas de los vehículos conectados

La conectividad está revolucionando el mundo del automóvil. Se prevé que, en unos años, estos sistemas sean un equipamiento de serie más, dado que la conectividad a internet en los vehículos aporta beneficios significativos:

• Interacción con infraestructuras inteligentes: la capacidad de comunicarse con infraestructuras, como semáforos o señales viales, mejora la conducción. Además, está previsto que, en un futuro, pueda llegarse a gestionar el tráfico mediante el envío de datos a los vehículos. Gracias a esto, será posible saber, por ejemplo, cuándo se va a poner un semáforo en rojo o verde, cuándo hay que ceder el paso a los peatones o cuándo hay previsión de atascos.

• Conducción más eficiente: con los datos recopilados, el conductor puede tomar decisiones más informadas y precisas para mejorar la seguridad y la eficiencia. Asimismo, se está trabajando para que los organismos gubernamentales puedan utilizar los datos para sancionar comportamientos o conductas al volante temerarias.

• Mantenimiento predictivo: gracias a la recopilación de datos en tiempo real, es más fácil detectar si el automóvil presenta alguna deficiencia que difiera de un uso y desgaste normal, lo que reduce el riesgo de averías y mejora su vida útil. Para ello, la centralita del automóvil analiza diversos datos, como temperaturas, torque, fuerzas, emisiones y activaciones frecuentes de sistemas clave, como la sonda lambda, responsable de monitorear la cantidad de oxígeno en los gases de escape del motor, y la EGR, encargada de recircular parte de los gases hacia la cámara de combustión.

• Seguridad vial: los sistemas de detección reducen la siniestralidad y facilitan la asistencia en caso de emergencia. De acuerdo con el informe La movilidad sostenible del futuro y el impacto sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), se calcula que los vehículos conectados serán capaces de evitar 260.000 accidentes al año y salvar unas 11.000 vidas.

• Reducción del impacto ambiental: en el informe anteriormente mencionado, se revela que los vehículos conectados podrían evitar la expulsión a la atmósfera de 400.000 toneladas de CO₂. Los automóviles consiguen disminuir la huella ecológica al optimizar las rutas, reducir las congestiones y mejorar el rendimiento del vehículo.

• Mejora de la experiencia de usuario: proporciona una experiencia de viaje más segura, cómoda y eficiente, adaptada al conductor.

Nuevas tecnologías para una movilidad inteligente

La movilidad inteligente está en pleno crecimiento; existen numerosas tecnologías ya implementadas y muchas otras en fase de desarrollo. Por ejemplo, hay vehículos equipados con sistemas biométricos que monitorean la actividad cardíaca del conductor para prevenir posibles ataques al corazón o detectar niveles de ansiedad. También, se están evaluando los sistemas de navegación basados en realidad aumentada, que proporcionan información contextual de forma visual en el parabrisas del vehículo. 

Además, en España, la Dirección General de Tráfico (DGT) lleva años trabajando en una plataforma para los vehículos conectados, la DGT 3.0. Esta herramienta facilita la interconexión para proporcionar información veraz, en tiempo real y gratuita del tráfico y de las vías a todos los usuarios, logrando así una movilidad más segura. La plataforma podrá notificar a los conductores sobre averías u obras en las carreteras, así como alertar de la presencia de ciclistas en la vía para evitar atropellos, entre otras funcionalidades.

El mercado de los automóviles conectados es una de las áreas de mayor crecimiento en el IoT, y se vislumbra que apenas estamos en la antesala de sus posibilidades. La evolución de la tecnología de los vehículos conectados estará estrechamente ligada a los avances en las redes 5G y la inteligencia artificial. Este desarrollo, junto con el progreso de las ciudades inteligentes, marcarán el camino de la revolución de la movilidad y la vida urbana.