Tipos de batería de coche eléctrico y cómo alargar su vida útil
.webp)


Ebook gratuito
Algunas aventuras acaban estableciendo récords mundiales y hacen historia. Un ejemplo de ello es la joven estadounidense Lexie Alford, quien, en 2024, se convirtió en la primera persona en dar la vuelta al mundo con un vehículo eléctrico. Este hito no solo demostró la asombrosa capacidad de la tecnología actual, sino que también puso en el centro de atención un elemento crucial para la movilidad: la batería del coche eléctrico. Sin ella, esta hazaña habría sido impensable.
Y es que las baterías de los vehículos eléctricos se han convertido en el corazón de la movilidad actual, impulsando una revolución sostenible que busca reducir las emisiones de carbono y combatir el cambio climático.
Sin embargo, todavía existen preocupaciones y dudas entre algunos usuarios como, por ejemplo, qué tipos de baterías están disponibles en el mercado; cuál es su tiempo de recarga, la duración, la eficiencia y su coste, y cómo todas estas cuestiones influyen en los desplazamientos por carretera. ¿Quieres resolver todas estas cuestiones? Sigue leyendo y te lo contamos.
¿Qué es una batería de coche eléctrico?
La batería de un coche eléctrico es el componente esencial que almacena y suministra la energía necesaria para alimentar el motor eléctrico. A diferencia de los motores de combustión interna, que generan energía a partir de la quema de combustible, los vehículos eléctricos dependen completamente de la electricidad almacenada en sus baterías para funcionar.
Estas baterías están compuestas por celdas electroquímicas que convierten la energía química en energía eléctrica. Durante el proceso de carga, la batería acumula energía proveniente de una fuente externa, como un enchufe doméstico o un punto de carga rápida. Una vez cargada, esta energía se libera de manera controlada para alimentar el motor y otros sistemas del vehículo, como la climatización, los sistemas de entretenimiento y las luces.
Además, los vehículos eléctricos cuentan con un sistema de gestión de energía integrado que monitoriza constantemente la batería del coche eléctrico y controla factores como el nivel de carga, la temperatura y su consumo. Su función principal es maximizar su eficiencia, proteger la batería contra posibles daños y optimizar la autonomía del vehículo.
Tipos de baterías de coches eléctricos
Actualmente, hay diversos tipos de baterías para coches eléctricos en el mercado. Cada una tiene unas características, ventajas y limitaciones que impactan en la autonomía del vehículo, su rendimiento y la sostenibilidad de su movilidad:
- Batería de ion de litio (Li-ion) y sus variantes. Son eficientes, ligeras y ofrecen una alta densidad energética. Pueden generar sobrecalentamiento y causan cierto impacto ambiental por el uso de metales como el cobalto. Son ideales para vehículos de largo alcance, con autonomías de hasta 500 km.
- Batería de sodio-ión (Na-ion). Resultan más económicas y ecológicas porque usan materiales abundantes como el sodio. Su densidad energética es menor, lo que reduce su autonomía. Son perfectas para coches urbanos de corto alcance y tienen un coste más bajo.
- Batería de flujo (Redox flow). Tienen una gran vida útil y pueden cargarse rápidamente, pero son bastante voluminosas. Su baja densidad energética las hace adecuadas para vehículos comerciales o de gran tamaño.
- Níquel-hidruro metálico (NiMh). Resultan estables, pero tienen una densidad energética baja. Se usan principalmente en vehículos híbridos porque su capacidad limitada las hace poco adecuadas para coches 100% eléctricos. Tienen una menor autonomía y un mayor riesgo de sobrecalentamiento.
- Polímero de litio (LiPo). Son ligeras y de alta densidad energética, pero son menos estables térmicamente. Resultan más caras que las de litio, aunque ofrecen un rendimiento similar. Son útiles en vehículos con un diseño compacto.
¿Cuánto cuesta una batería de coche eléctrico?
El coste de la batería de un coche eléctrico varía según diversos factores, como el tipo de batería, la capacidad en kilovatios hora (kWh), la marca del vehículo y su producción.
Por ejemplo, los expertos en movilidad eléctrica consideran que una batería de 50 kWh para un coche con poca autonomía cuesta entre 3.500 y 5.500 euros. Asimismo, una batería de 70-100 kWh para vehículos con más autonomía puede tener un coste de entre 5.000 y 11.000 euros.
No obstante, es importante valorar estos costes en relación con el ahorro en combustible que suponen los coches eléctricos en comparación con los vehículos de combustión.
¿Cuántos años dura la batería de un coche eléctrico?
La duración de la batería de un coche eléctrico depende de varios factores, como el tipo de conducción, las condiciones climáticas y el uso general del vehículo. Por lo general, pueden durar entre 8 y 15 años , aunque esta cifra variará dependiendo de la marca, el modelo y el mantenimieno.
Asimismo, un aspecto importante para determinar la longevidad de la batería es el número de “ciclos de carga”. Se trata de los procesos de carga y descarga completos que la batería puede soportar antes de mostrar una pérdida significativa de capacidad. La mayoría de las baterías modernas pueden aguantar entre 1.000 y 1.500 ciclos antes de perder alrededor del 20% de su capacidad inicial.
¿Cómo alargar la vida útil de la batería de un coche eléctrico?
Para maximizar la vida útil de la batería de un coche eléctrico, se puede seguir una serie de recomendaciones para protegerla, mantenerla en buenas condiciones y asegurar su eficiencia durante más tiempo:
Evitar la descarga total y la sobrecarga
Es importante no dejar que la batería del coche eléctrico se descargue por completo ni cargarla al 100% constantemente. Los ciclos de carga parciales son mucho más saludables y ayudan a evitar la degradación rápida. La mayoría de los fabricantes sugieren mantener la carga entre el 20% y el 80% para alargar su vida útil.
Controlar las temperaturas extremas
Las altas temperaturas pueden acelerar la degradación de la batería, mientras que el frío extremo puede reducir temporalmente su rendimiento. Es fundamental estacionar el vehículo en un lugar fresco en climas calurosos y evitar dejarlo a la intemperie durante el invierno. Aparcar en garajes o lugares con temperaturas controladas puede ayudar a proteger la batería.
Adoptar hábitos de conducción suaves
Un estilo de conducción agresivo, con aceleraciones rápidas y frenadas bruscas, supone una mayor carga sobre la batería y la desgasta más rápido. Conducir de forma suave, con una aceleración gradual y frenadas controladas, mejora la eficiencia del coche y ayuda a mantener la batería en mejor estado por más tiempo.
Planificar las cargas de manera adecuada
Las recargas frecuentes en estaciones de carga rápida pueden generar calor adicional y reducir la vida útil de la batería. Planificar las cargas para que no se sobrecargue la batería del coche eléctrico ni tampoco se descargue completamente es esencial para evitar daños a largo plazo.
Mantener el software actualizado
Las actualizaciones de software del vehículo pueden incluir mejoras en la gestión de la batería del coche eléctrico. Muchos fabricantes lanzan actualizaciones para optimizar su rendimiento y evitar una degradación prematura. Por ello, es importante mantener el software del coche actualizado para obtener el máximo provecho de la batería.
El corazón de la movilidad es eléctrico
Los vehículos eléctricos ―y, por tanto, la batería para coche eléctrico― no son una tendencia, sino que son el futuro de la movilidad. De hecho, la movilidad sostenible se ha posicionado como una de las principales soluciones para reducir las emisiones de gases contaminantes y minimizar el impacto ambiental.
Sin embargo, para que este cambio sea efectivo, es fundamental contar con infraestructuras de recarga robustas, accesibles y bien distribuidas. Esto no solo facilita su adopción, sino que también ayuda a maximizar la vida útil de las baterías, asegurando una experiencia de usuario más eficiente.
El progreso de la movilidad eléctrica requiere de la colaboración entre el sector público y privado. Solo a través de esfuerzos conjuntos se podrá ampliar la red de recarga y hacer que la electrificación del transporte sea una realidad al alcance de todos.
En Cuerva apostamos por la movilidad sostenible y contamos con una solución personalizada de instalación de puntos de recarga para tu empresa, la vía pública o para instalaciones exteriores. Además, te ofrecemos un servicio integral que abarca desde la evaluación inicial hasta la gestión de los trámites, la instalación y el mantenimiento, con el objetivo de garantizar su eficiencia y rentabilidad.
Y tú, ¿te animas a conducir el cambio hacia un futuro más sostenible?
