Central de biomasa: qué es
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Según datos de la NASA, las actividades humanas han aumentado en un 48% las concentraciones de CO₂, hasta el punto de que la Tierra ha envejecido 20.000 años en tan solo 170 años. Sin duda, se trata de unas cifras que ponen de manifiesto la necesidad de cuidar de nuestro planeta y de apostar y fomentar el uso de energías renovables, como la que se produce en una central de biomasa.
Y es que la transición energética en la que estamos inmersos implica que el uso de energías limpias deje de ser una opción y pase a convertirse en una necesidad prioritaria.
Qué es la biomasa
Antes de entender qué es una central de biomasa y cuál es su funcionamiento, resulta esencial saber qué es la biomasa.
La energía de biomasa es aquella que se obtiene a partir de la combustión de materia orgánica, cuyo origen se encuentra en diversos procesos biológicos, como los excrementos de los animales de ganaderías, los restos de aceites industriales o las podas de árboles, entre otros muchos.
Según su origen y tipología, podemos diferenciar tres clases de biomasa:
- Biomasa natural: es la que se produce en la naturaleza sin intervención humana.
- Biomasa residual: son residuos orgánicos, como los sólidos urbanos, que proceden de la actividad humana.
- Biomasa producida: procede del cultivo energético.
En definitiva, la biomasa es una de las múltiples opciones a nuestro alcance para producir energías renovables, limpias y eficientes, las cuales no contaminan el planeta.
¿Y qué es una central de biomasa?
Ahora ya sabes en qué consiste la biomasa, pero, ¿qué es una central de biomasa? Se trata de una planta de generación eléctrica que aprovecha la energía que se obtiene de la combustión de la materia orgánica.
Su tamaño puede variar, ya que podemos encontrar centrales de biomasa a pequeña escala, como las calderas de fincas y viviendas, o a gran escala, como las plantas industriales.
Cómo transforma una central de biomasa la materia orgánica en energía
Las centrales de biomasa producen electricidad de manera diaria. Sin embargo, ¿cómo logran convertir la biomasa en energía?
Lo cierto es que una central de biomasa usa varias tecnologías para producir energía en diferentes formas (Energía térmica, Biogás, Biocombustibles como el bioetanol o el biodiésel, Energía eléctrica)
Sea cual sea el tipo de energía resultante, las centrales de biomasa utilizan dos procesos principales para transformar la biomasa en energía aprovechable. Estos son los métodos termoquímicos y biológicos.
Métodos termoquímicos
Entre los métodos termoquímicos, que utilizan el calor para la transformación de la biomasa (madera, cáscaras, etc.), encontramos los siguientes:
- Combustión: se quema la biomasa con aportación de aire y a temperaturas entre 600 y 1.300 °C.
- Pirólisis: se descompone la biomasa a través de calor sin oxígeno y a temperaturas que rondan los 500 °C.
- Gasificación: es la transformación de la materia orgánica en gases combustibles mediante la aplicación de calor en déficit de oxígeno. Se gasifica a temperaturas estimadas entre 700 y 1.500 °C.
- Co-combustión: consiste en la sustitución de parte del carbón empleado en la central térmica convencional, generalmente entre el 2 y el 20%, por biomasa.
Métodos bioquímicos
Los métodos bioquímicos utilizan diversos microorganismos para degradar las moléculas. Entre ellos, destacan los siguientes:
- Fermentación alcohólica: se fermentan sin presencia de oxígeno de los hidratos de carbono de las plantas para conseguir etanol de uso industrial.
- Fermentación metánica: es la digestión anaerobia (sin oxígeno) de la biomasa. Esto descompone la materia orgánica que, al fermentar, crea biogás.
Funcionamiento de una central de biomasa de generación eléctrica
Una de las posibilidades es que la central de biomasa genere energía eléctrica. En este caso, cuando los materiales orgánicos o biomasa llegan a las centrales de biomasa, estos se clasifican por tamaño y se trasladan a una caldera para su combustión. Esta última genera una gran cantidad de calor que transforma agua en vapor que acciona las palas de las turbinas. Al girar las turbinas, se genera energía mecánica que, cuando llega al alternador, se transforma en energía eléctrica.
Por último, la energía eléctrica llega a un transformador que eleva su voltaje y pasa a la red eléctrica convencional. Asimismo, las cenizas que se han producido al combustionar la biomasa se reutilizan en otros procesos y los gases se filtran para que no contaminen la atmósfera.
Impacto ambiental de la central de biomasa
Una central de biomasa ofrece una fuente de energía con balance favorable de CO₂ siempre que se obtenga de manera sostenible y renovable, es decir, cuando se consuma el recurso con la velocidad con la que el planeta es capaz de regenerarlo.
El potencial energético del planeta permite cubrir las necesidades de la población si el aprovechamiento es adecuado y adaptado.Sin embargo, el aprovechamiento a gran escala haría imposible el mantenimiento de la capacidad regenerativa planetaria, por lo que la energía neta resultante sería insuficiente y provocaría el agotamiento de los recursos que se usan como materia prima. Esto daría lugar a un impacto medioambiental negativo, como la deforestación o la subida de las emisiones de CO₂.
Al margen de este posible impacto negativo en el medioambiente, lo cierto es que la energía que produce una central de biomasa también ofrece excelentes beneficios para el usuario y para el planeta. Por ejemplo:
- Precio económico: su producciónes barata.
- Sin dependencia del combustible fósil: la biomasa reduce la actual dependencia de los combustibles fósiles, los cuales son finitos y más contaminantes.
- Respetuosa con el medio ambiente: al ser menos contaminante, respeta el medio ambiente y mantiene las emisiones al mínimo.
- Renovable y abundante: la central de biomasa produce una energía que es renovable y, por tanto, abundante.
- Creadora de empleo: las centrales de biomasa crean empleo, en especial, en las zonas rurales, donde se encuentra más cantidad de la materia prima.
- Montes más limpios: teniendo en cuenta que las centrales de biomasa aprovechan los residuos orgánicos, al recogerlos,se limpian los bosques. Esto evita su degradación y los protege de los incendios forestales.
- Rendimiento elevado: las nuevas tecnologías han incrementado el rendimiento y la fiabilidad de la energía producida en las centrales de biomasa.
Las centrales de biomasa son una de las posibles soluciones que están a nuestro alcance para acelerar la transición energética y conseguir un modelo energético más sostenible basado en las energías renovables.
En Cuerva somos nativos renovables y, gracias a la constante evolución, innovación y buen hacer, buscamos llevar la energía al siguiente nivel. Contamos con un equipo de expertos que se dedica de manera continua a buscar nuevas y mejores maneras de entender y trabajar la energía en toda su cadena de valor. Somos una empresa familiar que ha ido creciendo por la naturaleza del sector y con la necesidad de sentar las bases de la transformación que estamos experimentando. Nuestros parques eólicos, parques solares y nuestras tradicionales centrales hidroeléctricas son un ejemplo de que es posible generar energía limpia, renovable y eficiente. Queremos darte la mano para recorrer, juntos, el camino de acompañarte en este reto. ¿Te unes a la transformación sostenible?