Hoyas Grandes: donde la energía solar convive con la biodiversidad
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En Cuerva creemos que producir energía limpia no basta. La verdadera sostenibilidad empieza por respetar lo que ya está. Por eso, cuando pusimos en marcha las plantas solares de Hoyas Grandes, lo hicimos con una premisa clara: que la biodiversidad no solo no se viera afectada, sino que saliera reforzada.
En el corazón de este paraje de Ventas de Huelma (Granada), se encuentran nuestras dos últimas plantas solares fotovoltaicas: Hoyas Grandes I y II. Con una potencia instalada conjunta de 11,6 MW y una producción estimada de 21,4 GWh anuales, estas instalaciones están llamadas a abastecer de energía limpia a más de 2.200 hogares, evitando la emisión de 5.748 toneladas de CO₂ cada año.
Pero la verdadera singularidad del proyecto va mucho más allá de su capacidad de generación. Se encuentra en la forma en la que ha sido concebido, diseñado y ejecutado. Desde su origen, el proyecto ha sido guiado por una premisa esencial para nosotros: la sostenibilidad no es un complemento, sino una condición imprescindible.
Una mirada Cuerva que nace renovable
Desde 1939, en Cuerva trabajamos con una visión profundamente conectada con el territorio. Mucho antes de que hablar de renovables fuera una tendencia habitual, ya apostábamos por una energía limpia, descentralizada y respetuosa con su entorno. Esta mirada sigue guiando nuestros proyectos y cada decisión hacia un equilibrio real entre innovación tecnológica, desarrollo económico y conservación del medio natural.
Hoyas Grandes representa esa forma de hacer. Un enclave que no solo se ha elegido por su idoneidad técnica para la producción de energía solar, sino también por su potencial para convertirse en un modelo de integración entre energías limpias y biodiversidad.
Medidas concretas, impacto real
La sostenibilidad para nosotros no es una idea abstracta. Se traduce en medidas tangibles, integradas en el diseño y la operación diaria de nuestras plantas. En el caso de Hoyas Grandes, hemos implantado un conjunto de actuaciones medioambientales orientadas a minimizar el impacto, proteger la biodiversidad y restaurar los ecosistemas locales.
Un hogar para el cernícalo primilla
Uno de los ejes de estas medidas ha sido la protección del cernícalo primilla, una especie esteparia protegida y catalogada como “casi amenazada” por la pérdida progresiva de su hábitat. Para favorecer su conservación, — con la colaboración de DEMA, ONG especialista en la conservación de esta especie de ave esteparia y el Departamento de Geodiversidad y Biodiversidad de Granada — hemos construido un primillar, un edificio diseñado específicamente para ofrecer un lugar seguro para su reproducción.
Este tipo de infraestructura, basada en la técnica de “ambiente colonia”, permite recrear las condiciones necesarias para que esta ave se establezca y críe en la zona, contribuyendo así a la recuperación de su población.
Desbroce natural con pastoreo extensivo
La gestión de la vegetación dentro de la planta se realiza mediante una solución tan simple como eficiente: el pastoreo con ovejas. En colaboración con un pastor local, unas 200 ovejas pastan libremente en las 15 hectáreas del recinto, controlando de forma natural el crecimiento del matorral.
Este método evita el uso de maquinaria pesada o herbicidas, reduce el riesgo de incendios y aporta fertilización orgánica al suelo. Al mismo tiempo, promueve la economía local y recupera prácticas tradicionales en armonía con el entorno.
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Majanos y balsas: refugios para la fauna
Para apoyar a la microfauna del entorno, se han instalado majanos, pequeñas agrupaciones de piedras que sirven de refugio a reptiles, anfibios y micromamíferos. Estas estructuras, sencillas en su ejecución, resultan fundamentales para crear puntos de abrigo en zonas abiertas.
Por su parte, se han creado tres balsas de agua, especialmente diseñadas para que aves esteparias como la ganga ortega —también protegida— dispongan de un punto de abrevadero. Estos recursos hídricos se mantendrán activos durante el verano, con rellenos programados para evitar su desecación, y cuentan con elementos de escape, como planchas de madera, para evitar el ahogamiento de fauna.
Plantaciones para restaurar y conectar
Otra de las actuaciones destacadas es la implantación de dos franjas de plantaciones: una interna y otra externa al vallado perimetral de la planta. Ambas cuentan con especies autóctonas como encinas, romero o retama, y cumplen una doble función: actuar como corredores ecológicos y refugio seguro para la fauna, y favorecer la restauración del paisaje local.
Estas plantaciones incluyen protectores que aseguran la retención de humedad y evitan la depredación por pequeños herbívoros, lo que incrementa sus probabilidades de supervivencia y convierte el entorno en un espacio funcional para numerosas especies. ¿Y por qué son de color blanco? Para que el efecto albedo asociado no atraiga la radiación solar (como otros colores más oscuros) y reduzca la mortalidad de las plantas en su interior frente a las altas temperaturas.
Además, hemos implementado áreas de matorral que favorecen la conectividad ecológica para fauna de mayor tamaño, asegurando la continuidad de corredores naturales en torno al parque solar.

Vallado adaptado a la fauna y placas anticolisión
Como ya hicimos décadas atrás con nuestras centrales hidroeléctricas, la integración del proyecto en el entorno también ha contemplado elementos como el vallado cinegético permeable, que permite el paso de la fauna terrestre. Sobre él, hemos instalado placas anticolisión en tresbolillo para evitar que las aves impacten contra la valla.
Zonas de reserva: el mismo espacio para la naturaleza que para la planta
Una de las acciones más potentes en términos de impacto ha sido la conservación de alrededor de una quincena de hectáreas de terreno como zona de reserva, en proporción 1:1 a la superficie ocupada por la propia instalación fotovoltaica.
Estas tierras han sido preparadas y sembradas con cereal, leguminosas y avena, mientras que otras franjas se han dejado en barbecho, respetando la rotación de cultivos y los ciclos agrícolas tradicionales, con el fin de mantener el hábitat de las aves esteparias y fomentar su asentamiento. Se explotarán por un agricultor local en consonancia con el ciclo vital y de reproducción de las aves esteparias. Este tipo de acciones no solo conserva especies, sino que reequilibra el ecosistema y genera beneficios colaterales como el control natural de plagas.

Un esfuerzo colaborativo
Nada de esto sería posible sin la implicación de actores clave en la conservación del territorio. En el proyecto de Hoyas Grandes hemos contado con la valiosa colaboración de entidades como DEMA y el Departamento de Geodiversidad y Biodiversidad de la Delegación Territorial de Granada, cuya experiencia ha sido fundamental para diseñar medidas eficaces y realistas. Además, gracias a la colaboración con el resto de promotores de la zona, el primillar se diseñó dando refugio al doble de parejas reproductoras de las previstas en el diseño original. Todos han aportado para que el proyecto tenga más impacto positivo del previsto.
“La ejecución de estas dos plantas solares en Hoyas Grandes y sus medidas ambientales fue todo un reto, complicado pero muy bonito, con el foco puesto en que estamos protegiendo nuestro territorio, que no debemos olvidar que compartimos con otras muchas especies de fauna y flora, que enriquecen Granada. Un hito significativo para Cuerva alcanzado gracias a la pasión, compromiso y experiencia de todo el equipo ” — Lucía Sterling, Jefa de Desarrollo de Renovables
Nuestra forma de hacer renovables
Hoyas Grandes es mucho más que unaplanta solar fotovoltaica. Es una muestra de cómo entendemos la energía en Cuerva como una fuerza de transformación positiva para las personas, la economía local y el entorno natural.
Invitamos a otras empresas a mirar hacia el futuro con responsabilidad, incorporando la sostenibilidad de forma transversal en su operativa diaria. Producir energía limpia no es suficiente. Hay que hacerlo con visión, compromiso y respeto. Porque, solo así, avanzaremos hacia un modelo energético verdaderamente justo y duradero.
Este contenido no habría sido posible sin el trabajo de Lucía Sterling, Jefa de Desarrollos Renovables, quien nos ha ido actualizando en cada paso de este proceso.
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