Innovación disruptiva: ¿cuál es su importancia en la transformación energética?
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“Innovación disruptiva” es un término acuñado recientemente para hacer referencia a un impulso de cambio que introduce una nueva tecnología en un mercado existente. Es decir, hablamos de una innovación que introduce nuevos procesos, modelos de negocio y tecnologías que generan mayor valor en un mercado ya existente. Por ejemplo, en nuestro caso, hablaríamos del impacto que tiene la tecnología en la transformación energética.
Así es como definió este concepto el profesor Clayton M. Christensen* cuando introdujo el vocablo por primera vez en el artículo Disruptive Technologies: Catching the Wave, el cual publicó en el año 1995, junto con el académico Joseph L. Bower. No obstante, este término no ganó fuerza hasta el año 1997, tras la publicación del libro El Dilema del Innovador, donde profundizó en el concepto y, lo que en un primer instante denominó como tecnología disruptiva, pasó a conocerse como innovación disruptiva.
*Clayton fue profesor en Harvard Business School, la principal autoridad mundial en innovación disruptiva y el teórico de la gestión empresarial más influyente del último medio siglo.
Ahora bien, como ya señaló el autor, no todas las tecnologías se pueden considerar disruptivas. ¿Quieres saber más sobre este concepto? A continuación, te explicamos qué tipos de innovación disruptiva hay y qué papel juegan en el sector energético.
Características de la innovación disruptiva
En este apartado, exploraremos las características clave de la innovación disruptiva y su importancia en el mundo empresarial actual.
- Crea nuevos nichos de mercado con soluciones más actuales o atiende necesidades desatendidas. Las soluciones que provienen de una innovación disruptiva suelen estar dirigidas a usuarios diferentes a los de las soluciones más tradicionales o a una parte que no acaba de tener representación en el mercado. Por ello, suelen ser productos o servicios que se ajustan más a las necesidades actuales de los consumidores.
- Abre mercados. En relación con el punto anterior, el lanzamiento de innovaciones disruptivas pueden dar lugar a nuevas necesidades, inexistentes hasta la aparición de dicha innovación, o detectar nuevos problemas o necesidades desatendidas por el mercado.
- Permite abaratar los costes de producción y hacer los productos más accesibles. Estas soluciones suelen ser introducidas en el mercado por agentes nuevos, de manera que contribuyen a una mayor competencia y, en consecuencia, a un abaratamiento del servicio o producto. De hecho, su crecimiento puede afectar a la rentabilidad de su competencia, desplazarla y transformar el sector.
- Simplifica o mejora muchas tareas. Por lo general, las innovaciones disruptivas implican el uso de nuevas tecnologías más eficientes y con un menor margen de error. Además, más allá de introducir productos o servicios innovadores en el mercado, suelen suponer cambios en la manera de hacer las cosas hasta el momento, es decir, conllevan nuevos procesos o modelos de negocio. De este modo, impacta de manera directa en lo que consumen los clientes, dejando obsoleto todo lo anterior.
Tipos de innovación disruptiva
La innovación disruptiva supone un punto de inflexión en las formas y en los procesos de cualquier ámbito que determinemos. Por tanto, se puede entender como una idea innovadora que es capaz de redefinir la industria a la que pertenece una organización.
No obstante, según el propósito, podemos hablar de dos grandes tipos de innovación disruptiva que tienen el potencial de sacudir una industria, según su grado o magnitud o si están centradas en un mercado nuevo con productos asociados:
- Innovación disruptiva de bajo nivel: se refiere a aquello que utiliza un modelo de un producto o servicio ya existente, pero presenta una alternativa que tiene un impacto en los consumidores de un mercado. Por lo general, este tipo de productos o servicios suele ser más accesible, pero de menor calidad, en comparación con los que ya hay en el mercado.
- Innovación disruptiva de nuevos mercados: se trata de un cambio de paradigma que se ha producido en un mercado concreto. Esto es lo que se produce cuando aparece un producto nuevo que tiene un impacto en el resto, de manera que hace que evolucionen los otros productos de la competencia. Este tipo de innovación suele satisfacer las necesidades más actuales de los consumidores.
La innovación disruptiva en el sector energético
La innovación disruptiva ha tenido un papel fundamental en el sector energético. De hecho, ha marcado un antes y un después en el sector durante los últimos años, ya que ha dado lugar a la creación de nuevas tecnologías y modelos de negocio que han transformado la manera en la que se produce, se distribuye y se consume la energía.
En este sentido, han surgido propuestas para un nuevo modelo energético, el comercio de energía entre iguales (peer-to-peer trading, en inglés), que aprovecha el potencial de las energías renovables y tecnologías como el contador inteligente, el blockchain, el Big Data o la IA para acelerar la transición energética.
Su objetivo es descentralizar la energía para que la producción y el consumo sea local, flexible, seguro y 100% sostenible, así como para ayudar a reducir los costes de la energía y mejorar la eficiencia de la red. De este modo, los consumidores pasan a ser prosumidores que, gracias a la combinación de fuentes de energía limpias y las tecnologías renovables, pueden producir, almacenar, consumir, compartir o comercializar energía, ya sea de generación propia o de otros agentes energéticos.
Por ejemplo, Grid Singularity, una empresa desarrolladora de blockchain de energía, busca fomentar la creación de mercados eléctricos abiertos para el beneficio de usuarios finales, donde estos puedan ser dueños de su energía. Por ejemplo, los usuarios pueden escoger sus socios comerciales de energía o que agentes digitales impulsados por IA realicen operaciones en su nombre para reflejar sus elecciones sin necesidad de intermediarios.
Asimismo, se ha puesto de manifiesto la necesidad de generar energía renovable de manera descentralizada para satisfacer la demanda creciente de energía en aspectos de la vida cotidiana como, por ejemplo, en la electrificación de la movilidad.
Ante este reto, soluciones como los paneles solares flotantes se posicionan como una forma sencilla para generar energía de forma local, sostenible y sin agotar un recurso natural esencial como el agua, sobre todo en el contexto actual de sequías como consecuencia del cambio climático. Se trata de paneles solares fotovoltaicos que funcionan de manera similar a los que ya se extienden en la superficie terrestre, pero que se colocan en depósitos de agua, lagos, balsas, presas, etc.
Esta coyuntura, al mismo tiempo, ha dado lugar a la competencia y, por consiguiente, a más oportunidades para la innovación. En este sentido, han permitido el desarrollo de tecnologías, como sensores y sistemas de automatización inteligentes, que aumentan la eficiencia energética y reducen los costes de la energía, tanto en hogares como en empresas.
En definitiva, la innovación disruptiva en el sector energético ha demostrado que no solo puede mejorar la sostenibilidad del sector energético, sino también la rentabilidad y la calidad de vida de los consumidores.
5 ejemplos de innovación disruptiva en el sector energético
En el sector energético podemos encontrar varios ejemplos de innovación disruptiva que transforman y cambian la manera en la que se genera y se consume la energía, así como que hacen posible que nuestra sociedad cada vez dependa menos de los hidrocarburos fósiles y las fórmulas clásicas para la obtención de energía. Entre ellos, podemos destacar los siguientes:
Síntesis de hidrógeno usando CO2
Consisten en una serie de técnicas que permiten capturar y almacenar el carbono, con el fin de reducir las emisiones de CO2 en plantas térmicas e industrias pesadas.
De este modo, la síntesis de hidrógeno limpia la atmósfera de CO2, reduce las emisiones de gases contaminantes a niveles que llegan a rozar el 55% y guarda el CO2 capturado en depósitos para ser reutilizado sin que se escape de nuevo a la atmósfera.
V2G
La tecnología V2G, acrónimo de la expresión inglesa Vehicle-to-Grid, aprovecha la capacidad ociosa de las baterías de los vehículos cuando estos últimos no se usan para optimizar el sistema eléctrico.
Permite la integración de energía renovable en los vehículos, así como la comunicación entre estos y su sistema eléctrico. Dicha comunicación, a su vez, facilita que, según varias circunstancias, como el precio de la luz o las condiciones técnicas de una red, la batería del vehículo consuma energía de la red o bien pueda suministrarla a la misma red.
Paneles fotovoltaicos transparentes
Es una tecnología incipiente todavía en fase de desarrollo. Sin embargo, los primeros prototipos son capaces de aprovechar la radiación ultravioleta y la luz infrarroja para transformarlas en electricidad.
Esta innovación disruptiva está ideada para que se use en entornos urbanos, lo que contribuirá a reducir la huella del carbono. Asimismo, en un futuro próximo, podrá sustituir a los paneles de silicio tradicionales.
Living labs
Con un living lab, poblaciones enteras podrían disfrutar de una independencia energética total, gracias al uso de energía solar y de baterías y cargadores 100% eléctricos o al control inteligente de todos los aparatos, ya sea desde termos hasta consolas de aire acondicionado. Lo cierto es que, una vez instaurados, pueden provocar una transformación energética total.
Sistemas operativos para redes inteligentes
Un buen ejemplo de sistema operativo para redes inteligentes es ADAION, creado por TurningTables, nuestro laboratorio de innovación disruptiva en Cuerva.
Su plataforma se basa en la nube de altas capacidades analíticas, lo que proporciona herramientas de soporte para la planificación, operación y mantenimiento de redes de distribución usando algoritmos avanzados, como el cálculo de flujos o las técnicas de inteligencia artificial sobre redes digitales.
La innovación disruptiva en las energías renovables
En Cuerva, somos conscientes de que el sector eléctrico afronta una transformación sin precedentes en su transición a una mejor gestión energética más sostenible y rentable. Estamos convencidos de que el futuro del sector energético pasa por un buen estudio, análisis y entendimiento más exhaustivo de los datos, es decir, un futuro energético más digitalizado y descentralizado. Esto permitirá contar con redes más optimizadas y hacer de nexo de unión entre los usuarios finales, también denominados prosumidores, y el sistema eléctrico en general.
Por esta razón, en Cuerva entendemos la innovación centrada en tres ejes principales:
- Smart grids y DSOs: trabajamos en iniciativas que nos permitan crear una red experimental, en la que cada vez podamos estar más cerca de lo que será la operación de la red del futuro. Además, avanzamos en la apuesta por ofrecer nuevos modelos de negocio en torno a la energía, con servicios asociados a la digitalización de redes de distribución eléctrica.
- Smart energy: exploramos nuevos modelos de negocio y desarrollamos tecnologías, aplicaciones y una amplia gama de servicios para empoderar al usuario. Queremos que él sea el dueño de su energía y de su modelo de consumo.
- Digital Power Plants: iniciativas que nos permiten maximizar la rentabilidad de nuestros propios activos de generación de energía renovable, o de terceros.
Nuestros expertos trabajan en nuevas soluciones para resolver problemas en la red eléctrica a partir del software, la ciencia de datos y el Big Data. En Cuerva, te contamos en primera persona la experiencia de vivir en el futuro de la energía.