El proceso de innovación centrado en las personas: qué es, cuáles son sus fases y cómo se gestiona

La innovación es el factor por el cual las empresas buscan un valor diferencial a través de su crecimiento. Además,  la innovación les ayuda a comprender mejor sus procesos para mejorarlos, sus productos para añadirle valor, o incluso, el desarrollo de nuevas ideas antes impensables en la empresa, que le hagan llegar a nuevos mercados y nuevos clientes. 

Pero, a veces, este término no es aplicado de manera consciente para conseguir los resultados esperados. A continuación compartimos todo lo que debes saber sobre el proceso de innovación centrado en las personas y de qué manera puedes aplicarlo  o gestionarlo en tu empresa.

¿Qué son los procesos de innovación centrados en el usuario o persona?

El proceso de innovación es un compendio de ideas, herramientas, y sobre todo, mentalidad que permite testear, experimentar, acelerar y desarrollar cualquier proyecto, desde su concepción, pasando por su validación con los usuarios, hasta su posicionamiento en el mercado.

Como cualquier proceso de emprendimiento o empresarial, la innovación necesita ser controlada y previamente organizada según sus fases o etapas para tener siempre bajo control las hipótesis en las que se basan, y sobre todo, sus validaciones, las que permitirán el ir validando ideas e ir haciendo crecer el proceso. 

La importancia de aplicar la innovación en los procesos empresariales es:

• Mejora continua, o cómo los procesos de innovación te ayudan a mejorar el día a día de tus trabajos y trabajadores. Generar propuestas nuevas permite aportar soluciones a los problemas del día a día y, esto, al final, repercute en los recursos invertidos, en la productividad de los equipos, etc.
• Desarrollo de nuevas propuestas de valor para adecuarnos a las nuevas necesidades de las personas y mercado. Innovar, en este sentido, es clave para adaptarse a las necesidades de tus posibles clientes. 
• Búsqueda de la diferenciación de nuestros productos o servicios para diferenciarnos de la competencia. Si se buscan resultados diferentes, deben cambiar, también, las metodologías que se utilizan. 
• Búsqueda de nuevos negocios disruptivos para tu compañía. La innovación ocurre, no solo en nuestra empresa, sino en todas partes. Adaptarse a ello es la clave para encontrar nuevas posibilidades de negocios, venta cruzada, etc.

Fases o etapas del proceso de innovación

El proceso de innovación centrado en el usuario funciona como un embudo de etapas donde se filtran poco a poco las ideas hasta llegar a la etapa de seguimiento y retroalimentación. Lo detallamos a continuación:

Etapa 1: generación de ideas

Esta es la etapa de inicio en la que es necesario definir las ideas y captar las áreas de oportunidad. Aquí es fundamental que se aproveche la inteligencia colectiva de todo el equipo para alimentar la lluvia de ideas o incluso, las ideas en las que otras startups están trabajando.

Etapa 2: evaluación y selección

Una vez definidas estas ideas, es necesario verificar los pros y los contras de estas. Evaluar y seleccionar las que tienen viabilidad y que permitan lograr el resultado esperado. Tener en cuenta siempre la viabilidad en recursos de tiempo, de personas y, sobre todo, económicos.

Etapa 3: experimentación

pruebas de las ideas seleccionadas según el entorno deseado, las personas, el análisis de beneficios, los riesgos, los clientes, etc. Piensa siempre en cómo realizar los experimentos con el mínimo coste posible

Etapa 4: validación

En la etapa de validación la empresa debe enfocarse en el cliente y verificar si verdaderamente cumple con las expectativas deseadas. Comprobar realmente si el producto, la mejora o el negocio, resuelve las necesidades del usuario 

Etapa 5: difusión e implementación

Aquí interviene la aceptación final del producto en el mercado y la implementación en la que se consideran todos los procesos, estructuras y recursos destinados para hacerlo posible. Donde se deben evaluar sus costes de implantación y escalado

Etapa 6: seguimiento

Y después de ejecutar el proyecto, se tiene que evaluar si el plan inicial se ha respetado, y de lo contrario analizar las causas. El seguimiento sirve para medir el impacto y viabilidad de la idea ejecutada, para tener una referencia futura.

¿Cómo gestionar un proceso de innovación?

Para que se lleve a cabo una correcta gestión del proceso de innovación, hay que tener en cuenta una serie de factores para asumir futuros retos:

- Tener visión para detectar las oportunidades del mercado.

- Generar ideas de valor que estén acorde con los objetivos empresariales.

- Procurar que el equipo de trabajo se conforme con talento multidisciplinario.

- Motivar al equipo en todo momento para crear una cultura de innovación.

- Conseguir la colaboración para vencer las posibles resistencias y riesgos.

- Estar siempre pendiente de las tendencias de tu sector o de otros.

En Cuerva, la innovación es una parte fundamental de la transformación que lideramos y la entendemos integrada de manera útil en la vida de las personas.

Trabajar en torno a un proceso de innovación forma parte de nuestro ADN y está muy arraigado en todas las áreas del negocio. Ideamos, creamos, experimentamos, analizamos y corregimos, haciendo uso del Big Data para mejorar nuestros procesos, tanto internos como externos de cara al cliente y así estar siempre en continua transformación y evolución. 

Puede ser que tu idea sea lanzar un nuevo producto o un nuevo modelo de negocio en el mercado. Sea por este o por otro motivo, el proceso de innovación es la pieza clave para lograr el éxito.

Si este post te ha inspirado, es momento de tomar papel y lápiz y definir tu estrategia.