Qué es el certificado energético: guía completa para empresas y profesionales



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El certificado energético se ha consolidado como un documento clave en el sector inmobiliario y energético español. Su función va más allá de un simple trámite administrativo: aporta información objetiva y clara sobre la eficiencia energética de edificios y viviendas, facilitando decisiones responsables y sostenibles.
En un escenario donde la sostenibilidad y el ahorro son prioridades crecientes, comprender qué es este certificado y cómo gestionarlo resulta esencial para empresas y profesionales.
Qué es el certificado energético
A continuación explicamos la definición técnica y los objetivos del certificado energético para entender en qué consiste este documento, cuál es su finalidad, y cómo se diferencia de otros certificados relacionados con la eficiencia y el ahorro energético.
Definición técnica y objetivos
El certificado energético es un documento oficial que evalúa la eficiencia energética de un inmueble, asignándole una calificación que va de la A (más eficiente) a la calificación G (menos eficiente).
Esta escala, similar a la del etiquetado energético de electrodomésticos, refleja el consumo energético y las emisiones de CO2, ayudando a cuantificar el impacto ambiental de cada edificio.
La base normativa proviene del Real Decreto 235/2013, que implementa la Directiva Europea 2010/31/UE, garantizando un procedimiento homogéneo y transparente en toda España.
Diferencias con el certificado de ahorro energético
Aunque ambos documentos comparten el foco en la energía, el certificado energético y el de ahorro energético responden a propósitos distintos.
El primero mide la eficiencia de un edificio existente, mientras que el segundo certifica la implementación de medidas específicas en procesos industriales, terciarios o de servicios para fomentar el ahorro energético y cumplir con los Compromisos de Ahorro de Energía (CAES) establecidos en el mercado del Sistema Nacional de Obligaciones de Eficiencia Energética.
Además, el certificado energético es obligatorio en transacciones inmobiliarias, mientras que el de ahorro energético se orienta a grandes consumidores y sectores industriales que participan en programas de incentivos.
Para qué sirve el certificado energético
Detallamos los beneficios que aporta el certificado energético a propietarios y usuarios, así como su impacto en el mercado inmobiliario.
Beneficios para propietarios y usuarios
El certificado energético ofrece una radiografía clara del comportamiento energético de un inmueble, permitiendo identificar oportunidades reales de mejora que pueden traducirse en ahorros económicos.
Para los usuarios, facilita la comparación entre propiedades y ayuda a anticipar los gastos energéticos futuros, aumentando la transparencia en la compra o alquiler.
Impacto en transacciones inmobiliarias
Desde la entrada en vigor de la normativa, todos los anuncios inmobiliarios deben incluir la calificación energética, lo que ha revolucionado el mercado.
Los inmuebles con mejores calificaciones energéticas tienden a valorarse más en el mercado. Los estudios demuestran que las propiedades con calificaciones superiores (A, B, C) pueden alcanzar precios de venta y alquiler más elevados.
Cuando es obligatorio el certificado energético
El certificado energético es obligatorio en varios escenarios específicos establecidos por la normativa española, y a continuación, los abordamos.
Casos de obligatoriedad
El caso más común es la venta de inmuebles, donde el propietario debe disponer del certificado antes de poner la propiedad en el mercado.
El alquiler de viviendas y locales comerciales también requiere certificado energético obligatorio. Los arrendadores deben proporcionar una copia del certificado al inquilino y mostrar la calificación energética en todos los anuncios publicitarios.
Los edificios públicos con superficie superior a 250 m² que reciban visitas frecuentes del público deben exhibir el certificado energético en un lugar visible. Esta medida busca concienciar sobre eficiencia energética en el sector público.
Excepciones y casos especiales
Según la normativa vigente, existen inmuebles exentos de certificación energética. Los edificios con superficie útil inferior a 50 m², las construcciones de uso industrial destinadas exclusivamente a talleres y procesos productivos, los monumentos y edificios protegidos oficialmente cuando la aplicación de medidas energéticas afecte su carácter histórico, y las construcciones provisionales con plazo de utilización igual o inferior a dos años, así como los lugares de culto.
Cómo obtener el certificado energético
Ahora que sabes qué es el certificado energético y cuándo es necesario, te contamos cómo obtenerlo paso a paso.
Proceso paso a paso
El primer paso para obtener el certificado energético consiste en contactar con un técnico certificador habilitado. Este profesional debe ser arquitecto, ingeniero o técnico competente inscrito en el colegio profesional correspondiente.
El técnico realizará una visita al inmueble para tomar datos precisos sobre características constructivas, instalaciones y sistemas energéticos. Durante esta inspección técnica, se medirán superficies, se revisarán sistemas de calefacción, refrigeración, agua caliente sanitaria e iluminación.
Posteriormente, el certificador procede al análisis y cálculo energético utilizando software oficial homologado. Los programas más utilizados son CE3X para edificios existentes y HULC para obra nueva, ambos reconocidos por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.
Documentación necesaria
Para realizar el certificado energético, es necesario proporcionar documentación técnica específica al profesional certificador: planos, facturas de consumo energético de los últimos años, la documentación de instalaciones como sistemas de climatización, ventanas y elementos constructivos entre otros. También se requiere información sobre materiales de aislamiento, fecha de construcción y reformas significativas realizadas.
Registro oficial
Una vez emitido, el certificado debe registrarse en el organismo autonómico correspondiente, que genera una etiqueta energética oficial con un código único para garantizar su autenticidad.
Este certificado tiene una validez de 10 años, tras los cuales deberá renovarse si se quiere seguir realizando operaciones inmobiliarias.
Cuánto cuesta un certificado energético
¿Qué factores influyen en el precio del certificado energético? A continuación, resolvemos la duda.
Factores que influyen en el precio
El coste del certificado energético varía en función de múltiples factores que determinan la complejidad del trabajo técnico. El tipo y tamaño del inmueble constituyen los elementos principales que influyen en el precio final.
La ubicación geográfica también afecta significativamente al coste. En grandes ciudades como Madrid o Barcelona, los precios suelen ser superiores debido a mayor demanda y costes operativos más elevados para los técnicos certificadores.
La complejidad de las instalaciones energéticas es otro factor determinante. Inmuebles con sistemas de climatización complejos, energías renovables o instalaciones industriales, requieren más tiempo de análisis y, por tanto, mayor coste.
Rangos de precios orientativos
Para viviendas unifamiliares, el coste del certificado energético oscila generalmente entre 150 y 300 euros. Este rango puede variar según la superficie, complejidad constructiva y ubicación geográfica del inmueble.
Los apartamentos y pisos suelen tener costes más reducidos, situándose entre 100 y 200 euros. La superficie menor y la baja complejidad de instalaciones en edificios plurifamiliares facilita el proceso de certificación.
Los locales comerciales e industriales presentan mayor variabilidad en precios, debido a su diversidad. Pueden oscilar desde 200 euros para locales pequeños hasta más de 1.000 euros para instalaciones complejas con múltiples sistemas energéticos.
Oportunidades para un futuro eficiente
El certificado energético representa una herramienta fundamental para promover la eficiencia energética en el sector inmobiliario. Su implementación ha generado mayor transparencia en el mercado y ha incrementado la concienciación sobre consumo energético entre propietarios y usuarios.
La obligatoriedad del certificado en transacciones inmobiliarias ha establecido un estándar común que facilita la comparación entre inmuebles y orienta hacia decisiones más sostenibles. Las recomendaciones incluidas en el certificado proporcionan oportunidades concretas de mejora energética que pueden incluir desde sistemas de monitorización energética hasta la implementación de energías renovables.
Para obtener el máximo beneficio del certificado energético, se recomienda trabajar con técnicos cualificados que proporcionen análisis detallados y recomendaciones prácticas sobre autoconsumo fotovoltaico u otras soluciones energéticas. La inversión en este documento puede traducirse en ahorros significativos a largo plazo.
¿Has tramitado alguna vez un certificado energético? Las recomendaciones incluidas en este artículo pueden ser de gran utilidad para mejorar la eficiencia de un inmueble. Esperamos que esta información te haya resultado útil para entender mejor su función y alcance. Si necesitas información adicional, no dudes en ponerte en contacto con nosotros, estaremos encantados de ayudarte.
