Parque Eólico Experimental de Guadix: Un gigante de récord
Así ha sido la construcción del gigante del viento de Guadix
El Parque Eólico Experimental de Guadix (Granada) es el nuevo activo de generación renovable desarrollado por Cuerva, pero no es un parque más. Y es que el nuevo aerogenerador, que ya está en funcionamiento desde principios de agosto de 2022, es el más potente de España en el momento de su construcción, con esta nueva tecnología experimental y un nuevo prototipo de pala. Y lo más importante: con este gigante, el mayor activo eólico y el más potente de Cuerva hasta el momento, produciremos alrededor de 10,2 GWh de energía limpia cada año, que alcanzará unos 1.200 hogares.
La energía eólica ya no es el futuro de las renovables, sino que es nuestro presente. Y sopla con fuerza: con este único molino conseguimos una potencia de 3,4 MW, para lo que hace un par de años necesitábamos tres equipos. ¿El resultado? Un gran reto para los que formamos el equipo Cuerva en el que trabajamos con la ilusión de conseguir la máxima potencia con el mínimo impacto ambiental. Y así, con el de Guadix, ya en funcionamiento, los parques eólicos suponen ya el 30% de nuestro portafolio global de activos de generación renovable, solo superado por nuestros activos de energía hidráulica, que nos acompañan desde el inicio.
El primer reto: la localización
En este nuevo proyecto, una vez más, hemos estado presentes en toda la cadena de valor, desde la planificación hasta la puesta en marcha y mantenimiento del Parque, pasando por todo el desarrollo y construcción.
Beatriz Jaldo, Jefa de EPC Renovables de Cuerva y encargada de liderar la fase de construcción de este proyecto full EPC (Engeneering, Procurement and Construction) explica que “para elegir la zona donde implantar un nuevo parque eólico valoramos varios aspectos: que exista un recurso eólico muy alto es fundamental, pero también que no afectemos urbanística o medioambientalmente la zona, que sea de fácil acceso para poder trasladar hasta ahí los componentes del aerogenerador y, por último, que podamos evacuar la energía producida en algún punto de distribución cercano”. Guadix, al noroeste de Granada, “es una zona de vientos predominantes de Levante muy importantes” y que cumplía todos los requisitos.
Esta primera fase de tramitación de los proyectos, desde que surge la oportunidad de un terreno en el que construir un activo de generación renovable, hasta que conseguimos todos los permisos y autorizaciones para que se pueda construir, “es un proceso largo que suele requerir unos 3 años, ya que hay muchos organismos implicados”, indica María Dolores Delgado, Jefa de Desarrollos Renovables.
Y una vez conseguidos los permisos, la zona elegida, en este caso Guadix, testigo de excepción de este hito energético para Cuerva, obtiene un impacto social inmediato con la puesta en marcha del proyecto. “La construcción implica la creación de puestos de trabajo locales, más movimiento en el pueblo con una mayor utilización de servicios, propietarios de terreno a los que les corresponde una contraprestación a modo de alquiler por los 20 o 25 años de vida útil del Parque, y el Ayuntamiento recibe las tasas que debemos liquidar al recibir la licencia municipal, lo que supone la entrada de una importante cantidad de dinero para invertirlo en mejoras del municipio”, destaca María Dolores.
Mayor tamaño, mayor potencia, la misma ilusión
El proceso de construcción y puesta en marcha siempre es retador, pero en esta ocasión el componente experimental supuso una dificultad añadida durante los 6 meses que duró la obra civil. Y sigue siéndolo ahora que hemos comenzado su operación y mantenimiento. “Cuando empezamos con la obra civil para hacer los viales, la plataforma y hacer la cimentación del aerogenerador, el gran reto era conseguir que la cimentación cumpliese con las especificaciones del fabricante”, una de las claves para que el proyecto tenga éxito, afirma Beatriz.
Ejecutar la línea de evacuación, desde el aerogenerador hasta la subestación donde vertemos la energía, fue el siguiente paso. Una línea de 5 km que pasa por partes subterráneas y aéreas “con obstáculos como gaseoductos o afección a propietarios, que conseguimos salvar con éxito”. Por último, en la fase de montaje del aerogenerador, que como explica Beatriz “quizás era la más difícil, el gran reto para mí fue conseguir que todos los agentes que intervienen en el montaje, montadores, gruistas, el fabricante del aerogenerador… Se coordinen y se acoplen bien”. Una fase más complicada de lo habitual esta ocasión, en la que lidiamos con un equipo experimental.
¿Y qué significa que este aerogenerador sea experimental? “Es un aerogenerador síncrono de imanes permanentes que, con esa tecnología concreta. Además, sus palas son un modelo que se está probando ahora, lleva unos dientes en cada pala que sirven para reducir el sonido, unos alerones que le hacen ser más aerodinámico, con mayor eficiencia energética”. Si funciona tan bien como esperamos, “estas palas, que son un prototipo, se empezarán a producir en una fábrica muy cercana al emplazamiento”, cuenta Beatriz.
El mantenimiento del gigante
Hace unas semanas, el Parque de Guadix entró en su última fase, la de operación y mantenimiento. Al frente se encuentra Laura González, Jefa de Operación y Mantenimiento Renovables: “este no es un aerogenerador estándar y supone que como equipo nos enfrentemos a escollos que nunca antes habíamos visto. Ya nos pasó con el Parque de Mamut en su momento, que era el más alto y tenía 21 metros más de pala que los estándar. Ahora, Guadix es aún más alto, lo que complica su operación y mantenimiento, pero lo vemos con mucha ilusión porque tiene mucho a su favor”. Su altura es de 100 metros hasta el buje, la longitud de pala son 70 metros.
Ahora, de la mano del fabricante y con las empresas más especializadas, comienza un primer periodo de aprendizaje durante los dos años de garantía. “Al ser más alto y más potente hasta la fecha, supone más riesgos y hay que hacer una operación y mantenimiento mucho más exhaustiva”, concluye Laura.
Comprometidos con el desarrollo de activos renovables
Desde 2018, son 4 los proyectos full EPC con los que hemos desarrollado parques eólicos: Alba de Tormes (Salamanca) fue el primero, seguido de Mamut (Padul, Granada), Guadix, ya en funcionamiento y el Parque Eólico Antonio Valverde (Aldeire, Granada). Este año, crecemos también en generación de energía fotovoltaica gracias a la planta fotovoltaica de Camino de Ácula y, como es tradición para Cuerva, en hidroeléctrica, con la nueva central hidroeléctrica de Rules, proyectada para que comience en 2023. Y así seguimos, más de 80 años después, trabajando siempre con la convicción de que la energía puede convertirse siempre en algo mucho mejor, sumando generación renovable para el beneficio de la sociedad y de nuestro planeta.