Cuerva y Red Eléctrica: Historia de una conexión esencial para Granada
Desde hace unos meses, y tras recorrer un camino lleno de obstáculos desde el año 2008, Cuerva está conectada con Red Eléctrica, garantizando las necesidades energéticas del área metropolitana de Granada, que ha vivido en estos años un gran crecimiento. Nos conectamos con REE para garantizar las necesidades energéticas de la zona y mejorar la calidad del suministro a nuestros pueblos. Un gran hito para Cuerva, ya que esta conexión solo está al alcance de las grandes distribuidoras, pero sobre todo un gran impulso para el crecimiento de los pueblos de Granada. Juan Guerrero, director de Servicios de Red en Cuerva nos cuenta el proceso y qué ha significado la conexión para Cuerva y para Granada.
La conexión con Red Eléctrica ha sido un gran hito para Cuerva y para los pueblos a los que dais servicio. ¿Cómo surge este proyecto?
Juan Guerrero: En Cuerva tenemos una zona muy importante de distribución con un crecimiento bastante notable en los últimos años, el área metropolitana de la ciudad de Granada. La Distribuidora Eléctrica de Bermejales, una de las 4 que forman parte de Cuerva, ha sido el distribuidor de la zona, pero con el boom de la vivienda a principios de los 2000 y un proyecto muy interesante que surgió en Escúzar, municipio al que nosotros distribuimos, se vio la necesidad de reforzar las infraestructuras que atendían el suministro en esa zona.
En ese momento empezaron a llegar industrias asociadas a la nueva Ciudad Industrial, Tecnológica y Área de Innovación - CITAI (Profitegra en aquel entonces), y fruto de esa previsión y de la construcción del polígono se vio esa necesidad, en cumplimiento de la Ley del Sector Eléctrico, que establece que el distribuidor debe garantizar el suministro de energía eléctrica a su zona de distribución. Se iniciaron entonces los trabajos con las estimaciones inicialmente previstas para atender el suministro, y se crea la infraestructura de una subestación en Escúzar, de forma paralela a la creación de Profitegra.
Con la construcción del polígono y el establecimiento de las empresas nos damos cuenta rápidamente de que las previsiones iniciales eran insuficientes, la dotación eléctrica que habíamos hecho nos podía dar suministro para un horizonte de corto plazo, máximo 10 años. Inmediatamente, el área de Planificación y Desarrollo se pone a trabajar en alternativas para garantizar la atención de la demanda creciente que íbamos a tener en la zona, pasado ese corto plazo.
¿Cuáles son los primeros pasos que se debían dar en este sentido?
J.G.: Nosotros siempre habíamos estado conectados con E Distribución, que nos indica entonces que con la infraestructura existente y el incremento que les pedimos, no son capaces de atender esta demanda. Por eso, acudimos al gestor de la red de transporte de España, que gestiona las líneas de muy alta tensión y lleva la energía de los grandes centros de producción hasta las áreas de distribución. Vemos distintas alternativas para acudir a REE analizando los distintos nudos que tienen en la provincia de Granada, pero no tenemos posibilidad de conectarnos en ellos. REE ejecuta en esos momentos la instalación de Íllora para la construcción del tren de Alta Velocidad a Granada y surge la opción de conectarnos desde Íllora, cercana también a nuestra área de distribución.
Iniciamos el proceso regulado de acceso, conexión y planificación para que la distribuidora eléctrica de Bermejales pueda conectarse con ese nudo y así garantizar el crecimiento previsto de la demanda a su zona de distribución.
Esto no es habitual en el sector…
J.G.: Es todo un éxito ya que no es nada normal que un pequeño distribuidor, entendiendo pequeño por todo aquel que tiene menos de 100.000 clientes, se conecte con REE. Pero llega ahí la crisis que hemos sufrido en España desde 2008 en adelante. Todas las previsiones de potencia que habíamos hecho se caen o se trasponen a otros periodos de tiempo no tan inmediatos. Nosotros en ese momento habíamos conseguido ya que REE nos diese nudo de conexión en Íllora, incluso salió publicado en el BOE, pero con la crisis se publicó el Real Decreto-ley 9/2013 donde se paralizaban todas las infraestructuras eléctricas que estaban previstas.
Adaptamos en aquel momento nuestras previsiones a la crisis pero vimos que seguíamos teniendo la necesidad, un poco más tardía, de ejecutar esta conexión.
¿Retomáis entonces el proyecto?
J.G.: Se inicia otra vez el proceso en 2014, retomamos las conversaciones, presentamos de nuevo los documentos y volvemos a realizar la solicitud que debe aprobar el Consejo de Ministros, para posteriormente hacer la solicitud de acceso y conexión.
Se vuelve a aceptar en el año 2015 y tenemos también las condiciones de acceso con REE, se nos incluye en la planificación aprobada por el Ministerio, en el BOE de aprobación de la planificación de red eléctrica del transporte para el horizonte temporal, 2015-2020. Iniciamos por fin, a principios de 2020, la construcción y trabajos para que esta conexión pudiera ser efectiva.
Una vez más, las circunstancias no fueron favorables…
J.G.: Nos encontramos con una pandemia. Pero se preveía una recuperación económica muy grande, el polígono que estábamos atendiendo empezó a tener mucha actividad y si no ejecutábamos la instalación no podríamos garantizarles el suministro. Además, Cuerva es considerado servicio esencial, así que establecimos todas las medidas de seguridad necesarias y se construyó la subestación en Íllora y, paralelamente, la línea que tiene que salir de esa conexión para conectar con las infraestructuras que ya tiene en explotación Distribuidora Eléctrica de Bermejales. El crecimiento previsto en esa zona hacía totalmente necesaria la construcción de la subestación, sin ella estaba en juego el proyecto del acelerador de partículas que se plantea construir en Granada, IFMIF Dones, de fusión nuclear, liderado por el Ciemat, un laboratorio que, como nosotros, quiere ir a una energía más limpia, inagotable y más barata. El proyecto cuenta con muchos apoyos comunitarios y estatales y, sin la conexión con Íllora, sería imposible que se desarrollase aquí en Granada.
Además, en el Polígono de Escúzar se está construyendo un centro logístico de Amazon, otro de LIDL, Laboratorios Rovi ha instalado un centro de investigación, ya está establecida una planta del gigante alimentario IFFCO, que ha entrado desde ahí al mercado español. En 2020 finalmente completamos la obra en tiempo y plazo, en diciembre de 2020, tal y como estaba previsto a pesar de la pandemia. La línea que conectaba esta subestación con nuestra zona de distribución acabó sus obras en junio de 2021. La conexión efectiva con REE, tras las obras y las necesarias comprobaciones posteriores, se produce a partir de diciembre de 2021.
¿Qué ha significado este hito para la zona, vecinos, empresa, y para Cuerva?
J.G.: Hemos resuelto nuestras limitaciones en cuanto a potencia en la zona de distribución. Con esta infraestructura damos una garantía de suministro a futuro, a medio largo plazo, a los municipios, posibilitando la implantación de grandes empresas. La conexión con REE también hace posible aumentar la seguridad y regularidad del suministro eléctrico. Y, además, fruto de la construcción de esta subestación, vamos a poder contribuir dentro de los planes nacionales de descarbonización y alcanzar los objetivos de sostenibilidad que tenemos establecidos para el 2030, porque esta conexión también ha hecho posible conectar unas plantas de generación de origen totalmente renovable. Es una contribución que nos hace poder ser partícipes de la conexión de generación renovable que es un compromiso que tenemos en Cuerva. Poniendo así de nuestra parte para que España se consolide y sea líder en la generación de energías renovables.
El camino hasta aquí ha sido largo…
J.G.: Ha sido un trabajo de más de 12 años, ya que empezamos a buscar la solución en 2008, tras analizar el devenir del día a día de la zona. En ese momento tenían una oportunidad muy importante de crecimiento y nosotros teníamos el compromiso de acompañarlos. Para nosotros y las pequeñas distribuidoras, el crecimiento de la zona es nuestro crecimiento. Damos suministro a 36 pueblos de la provincia de Granada y queremos crecer con ellos.
Somos pequeños y suministramos al rural, pero hemos conseguido lo que los grandes, que es conectarnos al gestor de la red de transporte de España, el grande de la energía en España, donde están conectadas todas las grandes distribuidoras de energía eléctrica, como Iberdrola, Endesa… y ahora Cuerva.
¿Retos inmediatos y futuros de Cuerva?
J.G.: Tenemos otro reto para conectar con REE. Ese aseguramiento del futuro de la energía en nuestros pueblos da mucha tranquilidad, pero hay que cumplir una serie de condiciones muy estrictas, estamos trabajando en ello.
Y tenemos muchos más. Además de atender el área metropolitana de Granada, también atendemos el suministro de la mayor parte de la zona sur limítrofe de Granada con Almería, desde el límite de Almería en la zona de Albuñol, salimos con nuestras redes desde el nivel de la costa y no salimos de nuestras redes hasta llegar al Parque Natural de Sierra Nevada. Se ha visto también ahí la necesidad de construir una subestación eléctrica para garantizar el crecimiento de la zona y que nos permita también conectar distintas plantas de generación renovable en esta zona, donde también somos gestores de la red.