¿Qué es el mantenimiento correctivo? Te lo explicamos todo
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Las empresas que utilizan maquinaria en su cadena de suministro pueden sufrir ciertas incidencias que perjudiquen a la producción y reduzcan los niveles de productividad. Sin embargo, no se puede predecir con exactitud cuándo dejará de funcionar una máquina.
Por ello, el mantenimiento correctivo, una práctica que se inició en la Revolución Industrial, se ha convertido en una actividad esencial para garantizar que, en estos casos en los que un equipo deja de funcionar de manera inesperada, este pueda volver a operar en máximos niveles de producción.
A continuación, te explicamos cómo hacer una gestión eficiente y rápida de las incidencias con un buen mantenimiento correctivo permite minimizar los daños y volver a disponer de máquinas en perfectas condiciones.
¿Qué es el mantenimiento correctivo?
El mantenimiento correctivo es un conjunto de funciones técnicas que se aplican por incidencias o averías, con el fin de restaurar el equipo, ya sea mediante la reparación o sustitución de la maquinaria, para que vuelva a estar en buenas condiciones y pueda operar con la máxima eficiencia.
Es decir, este tipo de actividad consiste en detectar el fallo, aislarlo y aplicar los medios necesarios para su reparación. No obstante, es importante recordar que se trata de una estrategia aplicable a equipos de baja prioridad, esto es, a los activos que no impiden continuar con normalidad las operaciones de la empresa y que, por tanto, no implican que se detenga la actividad del negocio.
En este caso, si solo se realiza un mantenimiento correctivo a los equipos vitales de la compañía, existen algunos riesgos, como una inactividad inesperada de los procesos productivos y costes elevados a largo plazo.
Por esta razón, es fundamental combinar acciones de mantenimiento preventivo y correctivo para construir una estrategia sólida que permita un ahorro económico significativo, así como un uso eficiente de los recursos.
Tipos de mantenimiento correctivo
Existen diferentes tipos de mantenimiento correctivo según el daño producido en los equipos. Estos son los siguientes:
Mantenimiento correctivo planificado o programado
Consiste en la detección temprana de fallos, de manera que se puede programar su reparación a corto o medio plazo, sin obstaculizar el funcionamiento operativo habitual de la empresa.
No todas las máquinas tienen la misma prioridad y, en algunas circunstancias, es mejor que sigan funcionando y se planifique su corrección.
Mantenimiento correctivo no planificado
Este tipo de mantenimiento no permite planificación alguna por una sencilla razón: las averías o fallos se producen de forma inesperada. Estos pueden ser:
- Averías tempranas de piezas
- Supervisiones no realizadas de forma adecuada
- Ausencia de supervisión periódica del equipo
Este tipo de averías o fallos es más factible que se produzcan cuando no se tiene en marcha un mantenimiento preventivo planificado.
Todas estas acciones son de carácter urgente porque se producen antes de tiempo y pueden provocar daños en la productividad o, incluso, poner en riesgo al personal, las instalaciones y el medioambiente.
En definitiva, se producen consecuencias negativas que afectan a la economía de la empresa y al proceso productivo. Por ello, el mantenimiento preventivo cada día gana más importancia con el objetivo de llevar a cabo una serie de acciones que permitan anticiparse y evitar averías más costosas.
Además, gracias a la evolución de los procesos de gestión y sistemas de calidad implementados en las empresas, es posible controlar de forma más eficiente este tipo de incidentes, lo que provoca un impacto reducido en su funcionamiento.
Cuándo se aplica el mantenimiento correctivo
En ciertas circunstancias, se producen averías inesperadas que no se han podido detectar o solucionar con el mantenimiento preventivo y, en su lugar, es necesario aplicar el correctivo.
A continuación, nombramos algunos ejemplos para facilitar la comprensión y detectar aquellos casos particulares donde se efectuará de manera excepcional un mantenimiento correctivo, planificado o no planificado.
En este sentido, en cuanto al mantenimiento correctivo no planificado, imagina que un técnico implicado en la línea de producción observa una rotura en una pieza de un equipo que afecta al rendimiento del sistema. En este caso, hay que iniciar un proceso de reparación para restaurar el componente o hacer una sustitución.
Ahora cambiamos de escenario y nos vamos a una oficina. En este nuevo espacio, se produce el siguiente problema: de repente no funcionan los sistemas de calefacción. Los filtros están obstruidos o sucios, y estamos en temporada de frío. Necesitaremos un mantenimiento correctivo no planificado para eliminar la suciedad dentro del aparato o sustituir las piezas en caso de ser necesario.
Por otro lado, un claro ejemplo de mantenimiento correctivo programado sería identificar un desgaste en una avería al realizar una supervisión previa en un mantenimiento preventivo. De este modo, es posible planificar su reparación para evitar que genere fallos en el siguiente ciclo, así como pérdidas innecesarias en la producción y la economía de la empresa.
Otro caso común que nos podemos encontrar son las reparaciones de iluminación. Mediante una inspección periódica se pueden observar daños en el cableado, afectado por factores ajenos a la empresa o por consecuencia de una instalación no llevada a cabo de manera correcta. Podríamos establecer un mantenimiento correctivo programado para restaurarlo y evitar que se rompa del todo.
En definitiva, la detección de una incidencia se puede apreciar por una inspección, durante una reparación de urgencia o a través de un mantenimiento preventivo realizado con anterioridad, en el que se han detectado ciertas averías y deben corregirse antes de que el problema se agrave.
La importancia de una sinergia del mantenimiento correctivo y preventivo en la gestión de activos
Como se ha visto, solo cuando existe una incidencia de nivel crítico alto, aplicar el mantenimiento correctivo es la alternativa más acertada. Por el contrario, si no se trata de una cuestión urgente, es aconsejable aplicar el preventivo de manera periódica en los equipos para evitar futuros imprevistos que puedan afectar en grandes dosis a los recursos económicos de la empresa.
De este modo, el mantenimiento preventivo puede tomarse como la mejor solución ante cualquier incidencia en los equipos si queremos alargar la vida útil de los mismos y evitar problemas en la salud financiera del negocio.
Por tanto, si te preguntas cuál es el tipo de mantenimiento que debes aplicar en tu empresa, la respuesta es que no debes excluir uno u otro, sino que hay que establecer una estrategia que incluya ambas modalidades para lograr la máxima eficiencia.
Y es que, mientras que el mantenimiento preventivo es una actividad técnica rutinaria esencial para evitar pérdidas de productividad o tiempos de inactividad en maquinaria clave para el proceso productivo, el mantenimiento correctivo se aplicará solo en caso de una avería o daño inesperado.
Acude a un especialista para hacer un correcto mantenimiento
Con la finalidad de potenciar la productividad de una empresa y mantener los equipos en condiciones óptimas, es inevitable establecer un plan de mantenimiento preventivo y, cuando sea necesario, correctivo. En este sentido, el problema surge cuando no se establece una estrategia adecuada que garantice la buena conservación de la maquinaria y se adoptan medidas aisladas, afectando de forma negativa a la economía de la empresa.
Si queremos adelantarnos y evitar problemas a futuro, aplicar las operaciones de mantenimiento preventivo son fundamentales. De este modo, conseguimos alargar la vida útil del equipo técnico y reducir la inversión en nuevos activos gracias a un uso eficiente de los recursos.
Por esta razón, es importante tener en cuenta que el mantenimiento correctivo no es suficiente por sí solo. Contar con un equipo de profesionales expertos en mantenimiento, tanto correctivo como preventivo, puede marcar la diferencia en la eficacia y eficiencia de tus procesos industriales, así como en la disminución de costes por reparaciones y tiempos de parada de producción.
Desde Cuerva, entendemos la importancia de contar con un equipo altamente capacitado y comprometido para llevar a cabo los procesos de mantenimiento personalizados según tus necesidades. Realizamos todo tipo de mantenimiento en instalaciones eléctricas y de telecomunicaciones, tanto preventivas y correctivas como gestiones de revisión periódicas. Nuestros expertos te ayudarán a optimizar los procesos y a descubrir cómo reducir los costes para disponer de mayor presupuesto en otras actividades.