Cambiar instalación eléctrica sin obra: simplicidad y eficiencia

Opta por cambiar tu instalación eléctrica sin obra y cuidar así tu presupuesto

Son muchos los factores que pueden llevarte a realizar cambios en una instalación eléctrica como, por ejemplo, tener una mayor seguridad o, simplemente, apostar por un diseño renovado. Sin embargo, en ambos casos, seguro que lo primero que aparece en tu mente es la palabra “obras”, y todo lo que esta conlleva: cerrar espacios, solicitar permisos y desembolsar dinero no presupuestado. Pero, ¿y si fuera posible cambiar una instalación eléctrica sin obra?

En este artículo, te contamos cómo puedes hacerlo. Además, te brindamos algunos motivos que deberían llevarte a realizar estos cambios, pero teniendo en cuenta las alternativas actuales que existen para minimizar estas intervenciones.

¿Por qué cambiar la instalación eléctrica?

Antes de cambiar tu instalación eléctrica, primero debes preguntarte por qué motivo deberías hacerlo, ya que, en función de cuáles sean estos factores, dependerá mucho cómo y cuándo deberás realizarlo.

Seguridad

Uno de los mayores riesgos que se incurre al tener una instalación eléctrica defectuosa es tener que enfrentarse a un cortocircuito que provoque un incendio o daños a las personas. Está claro que no quieres exponerte a eso, por lo que cambiar la instalación eléctrica sin obra debe estar entre tus planes si has detectado alguna de las siguientes situaciones:

Sobrecargas en tomacorrientes y uso de alargaderas.

Deterioros en aislamientos de cableado.

Errores de diseño en protecciones instaladas.

Incumplimiento de reglamentación.

Para poder detectar este tipo de anomalías y corregirlas a tiempo, siempre se deben realizar revisiones periódicas de los sistemas eléctricos.

Nuevos consumos

Estamos en la era de la tecnología y, sin duda, cuanto más avanzamos en ella, más energía consumimos. Teniendo esto en cuenta, ahora es necesario tener tomacorrientes donde antes no los había o instalar nuevos equipos de aire acondicionados y calefactores, los cuales requieren de adecuaciones mayores en algunos casos.

“El consumo global de energía aumentó hasta un 4,8% respecto a 2019, según datos del Anuario estadístico 2022 de Enerdata.”

De esta manera, los nuevos consumos implican realizar obras en oficinas, habitaciones y espacios comunes con el objetivo de brindar el mayor confort a las personas.

Tecnología

¿Alguna vez has escuchado hablar de la domótica? Este concepto hace referencia a la automatización de edificaciones y espacios. Si bien no se trata de algo nuevo, lleva varios años implementándose en distintos sectores e, incluso, en los hogares.

¿No te has sumado a la domótica? Si las previsiones del informe Digital Market Outlook de Statista se cumplen, en 2025, más del 20% de los hogares serán domóticos, por lo que nunca es tarde para un cambio y estar a la vanguardia. Se trata de un complemento de la instalación eléctrica que nos facilita nuestro día a día. Además, esta opción te permite cambiar tu instalación eléctrica sin obra si optas por una domótica 100% wireless.

Actualización de la normativa

Un aspecto no menor, y que puede resultar en un factor clave para cambiar una instalación eléctrica, es el cumplimiento normativo.

Por ejemplo, para instalaciones de baja tensión, en España se debe cumplir con el Reglamento electrotécnico para baja tensión e ITC, el cual establece las condiciones técnicas y garantías que deben reunir las instalaciones eléctricas conectadas a una fuente de suministro en los límites de baja tensión.

Cambiar la instalación eléctrica sin obra: hazlo todo más simple

Al cambiar una instalación eléctrica, es inevitable no pensar en obras: romper muros para empotrar nuevos armarios eléctricos y tomacorrientes, levantar el suelo para pasar nuevas tuberías o, incluso, tener que construir un techo falso.

¿Quieres cambiar tu instalación eléctrica, pero al mismo tiempo evitar de alguna manera estas obras? Te presentamos algunas alternativas que mezclan diseño y funcionalidad para lograr que todos los elementos queden en superficie.

Armarios eléctricos de superficie

En el armario eléctrico o cuadro eléctrico principal se localizan todos los elementos de protección y control de la instalación eléctrica que han sido dimensionados para la potencia contratada. Por lo general, este se encuentra empotrado en la pared y, en caso de querer cambiarlo, en lugar de colocar uno más grande, o bien reemplazarlo por uno más moderno, existe la posibilidad de poner un armario de superficie sin tener que realizar nuevas obras.

Para su instalación, basta determinar un sitio adecuado con suficiente espacio para que este mismo se pueda fijar con tornillos. Después, ya se puede realizar las canalizaciones hacia su interior sin necesidad de hacer ningún tipo de obra.

Tomacorrientes, interruptores y todo lo demás

En el caso de los mecanismos eléctricos, como tomacorrientes, interruptores, tomas de telefonía e internet, controles de domótica, etc., la solución para cambiar la instalación eléctrica sin obras es la misma: un montaje de superficie con el equipamiento adecuado. Asimismo, como sucede en el caso anterior, también se debe disponer de espacio para su correcta fijación, ya que estos son de uso diario y deben quedar perfectamente instalados.

Canaletas para cables eléctricos

Finalmente, lo último que te queda es ordenar los cables para que no queden colgados entre los mecanismos y el armario eléctrico. Para ello, puedes utilizar canaletas de superficie, que se instalan en paredes, pisos y cielos sin ningún problema.

Esta es una parte importante de la instalación, porque tiene un gran impacto estético. No obstante, verás que puedes encontrar canaletas de varios colores y diseños que se adaptan a las necesidades de cada instalación.

Siempre acude a un experto

Ahora que ya conoces las razones para cambiar la instalación eléctrica sin obra y las alternativas que existen para ello, tan solo debes planificar y ejecutar el proyecto eléctrico. No obstante, no te olvides de que un proyecto como este debe quedar en manos de profesionales que cuenten con el conocimiento y la experiencia necesaria, con el objetivo de cumplir con los estándares de calidad y las exigencias normativas.

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